𝙼𝚒𝚕𝚎𝚜 𝙶. 𝙼𝚘𝚛𝚊𝚕𝚎𝚜

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—Proyectos—
—Pedido de: juliaa2980

En una ciudad donde el caos era pan de cada día, él tenía que vivir entre la vida y la muerte y eso le obligaba a realizar mejoras a su traje y a él mismo

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En una ciudad donde el caos era pan de cada día, él tenía que vivir entre la vida y la muerte y eso le obligaba a realizar mejoras a su traje y a él mismo.

Para eso, necesitaba ayuda, si tío siempre fue su mayor apoyo, sin embargo, necesitaba a alguien con más conocimiento.

Así conoció a Emma, una joven científica, de cabello blanco y ojos color jade. Al inicio, Emma no se mostró muy convencida de ayudar el merodeador.

Sin embargo, después de todas sus súplicas, aceptó ser la mente maestra de las ideas que Miles tenía.

Miles se sentía aliviado al contar con la ayuda de Emma, pero sabía que la confianza no se ganaba fácilmente. La joven tenía su propio pasado, y él debía demostrarle que eran aliados en la lucha por la justicia.

El primer paso fue reforzar el traje de Miles. Emma se sumergió en su laboratorio improvisado, lleno de pantallas y gadgets daban un aire funcional. Durante días, trabajaron juntos, compartiendo ideas y conceptos. Emma no solo mejoró la resistencia del traje, sino que también integró tecnología avanzada que le permitiría a Miles hackear sistemas de seguridad y acceder a información valiosa.

Sin embargo, Miles empezaba a sentir algo, empezaba a sentir que su corazón se aceleraba sin ningún tipo de ritmo, que perdía la concentración y que necesitaba pasar más tiempo con Emma.

—¿Tienes planes para la noche? —Emma hizo una mueca antes de voltearse al de trenzas.

—Si, tengo que estudiar— La joven peliblanca notó un poco de tristeza en el joven — Pero no me vendría mal un café—

Miles sintió un leve alivio al escuchar esas últimas palabras. Intentó mantener la compostura, aunque su corazón seguía desbocado.

—Perfecto. Conozco un lugar tranquilo no muy lejos de aquí —respondió, tratando de sonar casual.

Emma se encogió de hombros y le lanzó una mirada rápida antes de volver a su trabajo.

—Está bien, pero solo un rato. Todavía me queda mucho por hacer.

A medida que el día avanzaba y la tarde se convertía en noche, ambos se dirigieron a una pequeña cafetería escondida entre las calles más tranquilas de la ciudad. El caos habitual parecía lejano mientras el olor a café recién hecho llenaba el aire. Se sentaron en una mesa cerca de la ventana, con vista a la vida nocturna de la ciudad, y por un momento, el mundo exterior desapareció.

—No suelo hacer esto... ya sabes, salir con alguien fuera del laboratorio —comentó Emma, rompiendo el silencio. Su mirada se posó en su taza, como si buscara algo más en las profundidades del líquido oscuro.

—Lo entiendo —dijo Miles, sonriendo levemente—. Tampoco soy muy bueno en esto, pero últimamente, parece que todo en mi vida ha cambiado. Y tú has sido una parte importante de eso.

𝙊𝙉𝙀 𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎 ⟦ II ⟧ [SpiderVerse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora