Capítulo 6: We can't

25 9 0
                                    

Pov Phuwin:

Al ver a Pond acercarse a mí, mi mente dejó de funcionar.

¿Por qué mierda tenía que estar aquí?

Después aquel día...No me he atrevido a hablar.

—Pond...Buenas tardes. ¿Le puedo ayudar en algo?

Okay Phuwin, esto es simple. Actua cortés, como lo haces con todo el mundo, ¡tú puedes!

Mentira, no puedo.

Ni bien su sonrisa ladida apareció en su rosto, había perdido.

—¿Por qué me tratas de usted? Pensé que ya habíamos superado esta fase de nuestra relación.

Por favor, no lo digas con esas palabras.

Me aclaré la voz, antes de hablar de nuevo.

—Lo siento, ya es costumbre. Además, no creo que sea el lugar adecuado para tutearlo.

Sin borrar la sonrisa en sus labios, me respondío. —Mnh, es cierto, no es el lugar correcto. Entonces, ¿por qué no tenemos una cita? Podemos ir al lago, si te parece.

Me quedé en shock por unos largos segundos.

—No...No creo que sea una buena idea P...—no me dejó terminar de hablar.

—Creo, príncipe Phuwin, que tenemos cosas que hablar.

...Puta madre, estoy jodido.

Flashback:

Era ya muy entrada la noche, todo estaba en silencio, y casi todo, esta oscuro, a excepción de mi habitación.

Hoy en la mañana, había recibido una carta, que pertenecía a Pond.

Hace ya tiempo que nos comenzamos a hablar por cartas, desde que me lastimé entrenando en su castillo, y me ayudó a curarme.

Aunque en un principió no quería aceptar y no les respondía sus cartas, con el tiempo, me convenció.

Al principio era todo normal, cosas de amigos supongo. Pero con el tiempo, la ansiedad por la esperar de recibir la siguiente carta aumentaba.

Se había vuelto casi casi una rutina, con la que ya no sabía como vivir sin ella.

Sabía que mis sentimientos estaban creciendo, pero me niego a dejarlos salir. Van a estar encerrados hasta el día que me muera.

Pero Pond...Él no parece pensar de la misma manera.

Pond siempre es juguentó, tanto en la vida real como en las cartas, pero cada vez lo era más conmigo. Es tanto, que para este punto, no hay carta en la que use las palabras bonito, hermoso, brillante, lindo, guapo...y a veces sexy, para referirse a mi persona.

¿Será acaso que él está sientiendo lo mismo que yo, o simplemente estoy pensando de más?

Eligo creer en la segunda opción, y dejar de analizar.

Con una pequeña vela encendida en la mesa, comienzo a leer la carta.

》¡Bonito! Soy yo de nuevo.

Ya leí tu carta, y puedo decirte que yo también estoy emocionado de poder verte pronto. Me hubiera gustado que la competencia hubiera sido en mi reino. Hay muchos lugares que quiero mostrarte, pero supongo que será en otra oportunidad.

Apesar de eso, de cualquier manera quiero que vayamos juntos. Tal vez podamos tener una cita, ¿no?

Y sobre lo que dijiste que queres venir a mi reino, ya sabes que eres totalmente bienvenido, eres totalmente. Me aseguraré, de que si vienes, seas tratado de la mejor manera, no como un enemigo.

Two princes, two enemies and two loversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora