Capítulo 4: Amar

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Flashback

Pov Fourth:

Amar es la cosa más linda del mundo, hasta cierto punto.

Amar muchas veces significa dejar a quien amas, significa llorar, sufrir, y aun así seguir amando. Eso es lo que me pasa con Gemini. Lo amo, de una forma en la cual no lo puedo explicar. Verlo sonreír me hace feliz, incluso si no soy yo quien provoca sonrisa.

Verlo aquí, desayunando en la misma mesa que yo, sonriéndole a una chica muy linda a su lado, probablemente una posible prometida, me mata por dentro, pero amo verlo sonreír.

Estábamos en las tierras de la familia Titicharoenrak mi padre y yo, por cuestiones políticas que poco me importaban. Habíamos llegado en la noche, y nos quedaríamos allí aproximadamente, los cuales tenían toda la cara de ser horribles.

—Fourth, no has comido nada, ¿no tienes hambre?

Giré la cabeza en dirección a la voz de aquel hombre corpulento que me miraba.

—Oh, lo siento Sr. Titicharoenrak, no quise ser mal educado, solo que aún estoy cansado por la práctica de anoche.

Sentí como la mano de mi padre se apretaba con fuerza en mi ante brazo. Sip, ya sabía lo que venía ahora.

En el rosto del padre de Gem se formó una sonrisa con aire de superioridad. —Oh, entiendo, supongo que en tu casa no practicas tanto.

Sus palabras tienen la intensión de lastimar mi ego, pero a mí no me importa lo que él crea u opine de mí, solo me importaría si se tratase de algo relacionado con Gem. Pero a mi padre si le importa; para él, lo que dije significa una desondra, significa que no sirvo para ser heredero, que nuestra familia es inferior.

—No es así 'hermano', de hecho, Fourth practica bastante todos los días, simplemente se ha encontrado mal de salud.

Más bien, yo diría que mal del corazón.

—Oh, si es así, puedes retirarte Fourth, no hay ningún problema.

No sonaba mal, era mejor irme a cualquier otro lado que estar peleando con mis celos.

Asentí con cabeza, retirándome en silencio.

—Fourth —Gem me llamó justo antes de que pudiera salir—, ojalá te mejores, quiero entrenar contigo hoy.

"contigo hoy" ..., esas palabras se quedaron sonando en mi cabeza una y otra vez. Sabía que solo lo decía por educación y para quedar bien, pero no pude evitar emocionarme en mis adentros.

A pesar de que estaba gritando y saltando de la felicidad dentro de mí, ya tenía 16 años, 10 años estando enamorado de ese hermoso chico, así que, sin cambiar mi expresión neutra, asentí en su dirección, retirándome finalmente.

(..)

Estaba en la sala de entrenamiento, blandiendo mi espada contra el viento. Siendo sincero, no tenía muchas ganas de entrenar, solo quería dormir y descansar lo máximo posible, pero después del desayuno, mi papá me ordeno entrenar hasta que el sol se escondiera.

Me estaba arrepintiendo de no haber desayunado, ya habían pasado algunas horas desde que paso la hora del almuerzo, y mi el ácido en mi estómago me estaba matando.

Me dolían mucho los pies, la cabeza me daba vueltas, el corazón me iba al mil por hora, y me ardía los ojos, debido al sudor que caía ya en mis ojos. Pero a pesar de eso, seguía allí, con la esperanza de que Gemini si viniera a entrenar conmigo, pero ya casi oscurecía, y no había señales de él.

Two princes, two enemies and two loversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora