Cupido

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En realidad, para Satoru no era nada fácil

Satoru era un chico promedio en su escuela, podríamos decir que fue popular cuando cursaba toda primaria sin embargo cuando llegó a secundaria cambió.

Satoru Gojo, heredero, de pequeño era muy callado siempre intentando caerle bien a sus compañeros con el mínimo esfuerzo y lográndolo, con señas modernas y delicadas se le enseñó a expresarse, tocar piano, dibujar y pintar iban de la mano y los modestos modales a cada integrante del clan era el vino de cada cena, aquellas risas agudizadas por sus seis ojos que no terminaban por chistes bastos o las burlas mezquinas ocultas por supuestos consejos, eso era el clan Gojo, algo que Satoru no quería ser

La rutina era primordial, Satoru con seis años lo sabía, levantándose tan temprano como el sol se posará en las montañas verdes de Japón para salir a trotar, acompañar a los altos mandos en un desayuno familiar, regresar para que minuciosamente sus sirvientas con la delicadeza con la que tomas a un recién nacido bañarlo y cambiarlo para que vaya a la escuela

Ahora Gojo Satoru con dieciséis años en el colegio técnico de magia y hechicería de Tokio y sin la constante miradas de los altos mandos de su clan sobre el lo habian abierto a como realmente quería, necesitaba expresarse, un completo narcisista con complejo de superioridad, un idiota al cual solo se le permitió estudiar con la condición de que volviera con la mano de Lori Utahime

Satoru no estaba enamorado de utahime, estaba enamorado de lo que significaba ella para el

4 de Marzo 2006

Y, bueno...¿qué deseas pedir? - rompió el silencio incomodo Satoru con una supuesta sonrisa amable mirando a utahime a los ojos, su atuendo era casual, siempre en combinación de sus ojos aquellos que aun con los cristales oscuros de por medio seguían brillando como grandes diamantes

Gojo. yo quiero ser franca contigo - sin titubear utahime colocó ambas manos sobre la mesa acercando su tronco a la misma - Debes parar.

Satoru se sintió tragar con dificultad cuando escuchó esas palabras, el sonido sordo del fondo lleno de comensales y con una hipersensibilidad fue consciente de sus manos y el contacto sobre la mesa, el contacto de su suave piel con cada prenda.

ella no podía, no debía

Se ríe confundido - Que? - antes de que pudiera terminar con la pregunta Utahime cortó sus palabras con su hablar

No te amo Gojo, no lo hago y no lo haré, deja de insistir - decreto Lori finalmente y Satoru sintió como si le faltara el aire

Satoru no noto como por alguna razón extraña el clima frío paso a uno cálido, alegre

N-No Lori porfavor yo, enserio dime algo que quieras y lo haré - suplico satoru jadeante desesperado parándose de la mesa de golpe para inclinarse sobre ella tomar la mano de Utahime y mirarla con ojos suplicantes

Porfavor no, no me hagas esto

Enserio Lori cualquier cosa que me pidas yo lo haré en serio, solo acéptame, quiéreme - rogó Satoru tomando las manos de Utahime y colocándola en su mejilla derecha sorprendiéndose al encontrarlas mojadas, mojadas de lágrimas que aun caían sobre sus ojos

Se sintió desfallecer cuando Utahime quito sus manos bruscamente al igual saliendo del pequeño confinamiento que había creado solo para ellos dos, Lori tomó su cartera, miro a Satoru de los pies a la cabeza como hacía mucho nadie se había atrevido y después espeto, no, escupe- Eres patético Gojo

Si, no lo puede negar

Utahime salió del restaurante a lo que el reacciono cuando la campanita de bienvenida se agito escuchando los horripilantes tintineos, Satoru tomó impulso para correr, pero sintió como si algo en sus hombros, con gran energía maldita lo hacen más lento, simplemente aceptando que le falló a su clan al ver lentamente como utahime se iba de su vista, de sus sentidos...energía maldita?

Los ojos de Satoru brillaron con intensidad abriéndose más de lo normal para inspeccionar cada detalle de esa pobre cafetería, pasando sus azules ojos por cada integrante que ocupará las sillas escaneándolos en busca de energía maldita, tan solo una pizca, pero no había nada, simplemente sentía como si toda la energía maldita de mil maldiciones lo aplastaran evitando que se moviera y se quedará estático en su lugar sin poder hacer nada

El gran Satoru Gojo, sin poder hacer nada?, el heredero de los seis ojos?

¿Señor...podría moverse? - hablo un camarero amable de aquel café

No quiero.