Yang Jungwon se encontraba en pijama, comiendo de su bote de helado napolitano recién abierto con nada más que una cuchara cuándo llamaron al teléfono de su hogar.
―Habla Yang Jungwon, ¿Qué desea?
Respondió indiferente, pues tal vez era alguno de sus muchos fans, pues él era realmente famoso... En OnlyFans.
―Hola, Jungwon. ¿Te gustan las películas de terror?
Respondió una grave voz distorsionada al otro lado del teléfono, lo cual le desconcertó un poco, pero sabía que la gente era extraña y muchas veces sólo querían conocerlo más o bromear con él, así qué hizo el gesto de revolear los ojos y suspiró, pensando que podía darle un giro gracioso para contar en sus story times de Tiktok.
―¿Por qué? ¿Te gustaría escucharme gritar? Lo siento cariño, pero eso se cobra.
Dijo sarcástico y burlón, con una media sonrisa mientras llevaba una cucharada de helado directo a su boca. El desconocido rio y Jungwon casi moja los pantalones al escuchar esa risa.
―Jajaja, ¿De verdad? ¿No podrías hacerme un descuento, cariño? ― Preguntó, haciendo énfasis en la última palabra.
Siempre pedían eso, ¿Qué no podían entender que su hermoso cuerpo no era para consumo gratis? Sólo si tenías para pagar la cuota, tal vez Jungwon estaría disponible para ti. Todo el mundo sabía qué un cuerpo cómo ese no era para todo el mundo. Por algo, Jungwon vivía dónde lo hacía, en una hermosa casa con ventanales cómo paredes, sin privacidad, pero muy alejado de la gente.
―Lo siento, eso no es posible. ¿Necesitas algo más? Puedo hacer una sex call si gustas, pero eso también tiene costo.
El desconocido volvió a reír, pero esta vez más fuerte, lo que contagio a Jungwon a sonreír también, oh si, él sabía que era gracioso. Era el paquete completo, sexy, tierno, divertido, inteligente. La gente solía volverse loca por él.
―Debo admitir que verte lamer esa cuchara me pone demasiado, bebé. Preguntaré de nuevo, ¿Te gustan las películas de terror?
Jungwon se congeló. ¿Había dicho que estaba viéndolo?
―¿Cómo diablos sabes eso?
Preguntó, dejando la cuchara en el bote de helado para caminar a uno de sus ventanales, viendo a través de estos en busca de algo sospechoso, pero no veía nada más que oscuridad y demasiados árboles, que jamás en la vida lo habían puesto tan nervioso cómo ahora.
―¿Qué te parece si jugamos un juego?
―Vete a la mierda, rarito imbécil. ― Respondió bastante molesto para luego colgar, eso había sido una mala idea.
De pronto, escuchó cómo un vidrió se rompía en pedazos, haciendo que saltase en su lugar a la vez que pegaba un fuerte grito para luego tomar rápidamente un cuchillo de su cocina para defenderse por si algún maldito loco se le cruzaba por enfrente. Decidido, se encaminó hasta dónde escuchó aquel ruido, encontrándose con una de sus puertas de cristal con un gran hoyo en medio por el que posiblemente había pasado aquella inmensa roca que estaba a sus pies. Jungwon se aterró.
El teléfono volvió a sonar y Jungwon brincó del susto una vez más. Corrió a la cocina y contestó de nuevo, llevándoselo a la oreja con miedo.
―¡Escúchame bien, puta asquerosa! Vuelves a colgar y yo te cuelgo, pero de los intestinos, ¿Entendiste, corazón?
Gritó aquella voz con furia y un toque de querer controlarse. Para este entonces, Yang no pudo evitar que las lágrimas salieran de sus ojos, jamás en la vida le había pasado algo así.
―¿Qué es lo que quieres? ― Preguntó temeroso.
―Oh, no llores pequeño. Te he dicho que quiero jugar un juego. Te explicaré cómo será, ¿Bien? Escucha con atención. Yo te haré responder algunas preguntas en relación a algunas películas de terror y tú responderás, tendrás tres oportunidades para cada pregunta. Si fallas, voy a cogerte hasta cansarme y después te mataré tan lenta y tan dolorosamente que desearás no haber contestado mi llamada.
Jungwon sollozó ante la idea, sentía que su cuerpo sudaba más de lo normal y sus piernas flaqueaban. Su corazón iba a mil por hora y el aire le faltaba.
―¿Y si yo gano? ― Se animó a preguntar.
―Si tú ganas, te dejaré vivir... E igual voy a cogerte, será una recompensa.
Bueno, claramente una era mejor opción que la otra. Tomó aire unas tres veces y se preparó mentalmente para contestar.
―Bien, acepto.
Jungwon debía admitir que no estaba para anda confiado, no era muy fan de las películas y mucho menos de las que tenían la categoría "terror", pero agradecía en esos momentos haber sido obligado por sus mejores amigos a ver unas cuantas.
El desconocido rio de nuevo y asintió sin ser visto. Sería tan divertido verlo morir de miedo, metafórica y literalmente. Oh Yang Jungwon, estos sería algo que marcaría un antes y un después en tu vida.
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SCREAM - Sungwon AU!
Fanfiction―Hola Jungwon, ¿Te gustan las películas de terror? ―¿Por qué? ¿Te gustaría escucharme gritar? Lo siento cariño, pero eso se cobra. +18, DIVIDIDO en 2 partes, se recomienda discreción. Portada creada con IA + Canva.