Trató

capitulo 1 Miradas

Kenan se apoyó en la barandilla del pasillo, enviando mensajes a sus amigos con un dedo distraído. La música electrónica del club se filtraba desde abajo, mezclándose con el zumbido de las luces estroboscópicas. El aire estaba cargado de humo y perfume. De repente, una figura femenina apareció en la esquina. Angie, una chica de 23 años con cabello marrón claro y ojos tristes, vestía una remera roja y zapatos cortos. Sus brazos estaban cruzados y su cabeza baja. Kenan sintió un golpe en el pecho al verla. ¿Qué la afligía? ¿Por qué lloraba? Angie se dio la vuelta y desapareció por el pasillo, dejando a Kenan con una sensación de intriga y curiosidad.
Kenan sintió atracción,por Angie por  su forma de verla esa noche anteriormente ya la había visto. pero nunca se dijieron nada hasta esa noche.
Angie estando en el baño, oyó hablar a sus supuesto amigo mal de ella. decidió irse y enfrentarlos y luego largarse, sólo eran unas ratas de sacar trabajos a los demás.
En ese momento cuando Angie , pasó por el túnel vio a un chico alto con tragó en la mano y el otro el celular,mandando mensajes y riendo.
-¿Porque al menos no puedo estar Haci como él?.
Al cruzarse ambos se vieron y sus miradas. Chocaron como un rayo en el suelo.
Angie llegó a su departamento, decidida a dejar atrás el dolor y la decepción. Se dio una ducha relajante, sintiendo cómo el agua caliente lavaba sus preocupaciones. Luego, se puso algo cómodo y se sentó a comer, saboreando cada bocado. Mientras comía, escuchaba la voz melancólica de Lana del Rey  su voz la hacia tener confianza en ella,el ritmo la hacia estar más tranquila,luego de cambiar la playlist,el ritmo hipnótico de Chase Atlantic, que la transportaban a un mundo de paz.

Sacó las fotos de sus "amigos" y las rompió, simbolizando su liberación. Con cada tirón, sentía cómo se levantaba un peso de sus hombros. Luego, borró todos los mensajes y fotos de su celular y bloqueó sus redes sociales. Con cada clic, se sentía más libre, como una mariposa saliendo de su capullo.

Finalmente, se relajó en el sofá, disfrutando de un helado cremoso de vainilla y una película en su tablet. La noche era solo para ella, un momento de paz y renovación. La luz de la tablet iluminaba su rostro, y la oscuridad del departamento se sentía como un abrazo protector.