El Efecto Malfoy

Capítulo Uno: La Presentación

El gran salón de la Mansión Malfoy está bañado por una luz dorada, cortesía de los candelabros encantados que flotan sobre la multitud de invitados. Las paredes de mármol blanco relucen bajo los encantamientos de pulcritud, y los imponentes retratos de antiguos Malfoy parecen observar desde las alturas, como testigos silenciosos de lo que está a punto de ocurrir. La atmósfera está cargada de expectación, como si cada uno de los presentes supiera que esta noche marcaría un antes y un después no solo para la familia Malfoy, sino para todo el círculo de sangre pura.

Narcissa Malfoy se encuentra en el centro del salón, rodeada por un grupo de brujas de la alta sociedad que cuchichean sobre las últimas intrigas políticas. Con elegancia innata, ella asiente y sonríe en los momentos adecuados, pero su mente está muy lejos de la conversación. Sus ojos azules recorren la habitación, siempre alerta.

Esta noche debe ser perfecta, pensó.

Los gemelos Malfoy, Draco y Fénix, cumplirían diez años hoy y serían presentados formalmente ante la sociedad mágica. Una presentación que no sólo revelaría su estatus, sino también el futuro de la familia Malfoy.

Narcissa siente una punzada de ansiedad cuando sus ojos se posan en su hija, Fénix, quien se mantiene alejada, en silencio, con las manos pequeñas apretadas en su vestido de gala verde esmeralda, a juego con los zapatos de su madre.

𑁋Siempre tan reservada, tan diferente.

Fénix no era como Draco. Mientras Draco irradiaba confianza y carisma, disfrutando de la atención, Fénix parecía retraída, casi incómoda. Narcissa lo notaba, pero no lo decía en voz alta. No podía. Una Malfoy no muestra debilidad. Jamás.

Mientras tanto, Lucius Malfoy permanece cerca de la chimenea, en conversación con otros hombres de sangre pura. Aunque su expresión es neutral, sus pensamientos son afilados. La maldición que pesaba sobre su familia había sido rota hacía una década, cuando Fénix nació contra todas las expectativas. Pero esa ruptura no vino sin su costo. Desde entonces, había un susurro constante en las sombras, una duda que flotaba sobre la alta sociedad.

¿Qué precio pagará la familia Malfoy por desafiar la historia y la tradición?

Lucius siente la mirada de su esposa desde el otro lado de la habitación y le devuelve un leve asentimiento. Esta noche no era solo una celebración de cumpleaños; era la oportunidad de reafirmar el poder y la pureza de su linaje, de demostrar que los Malfoy seguían siendo intocables. Pero también era el momento en que una alianza crucial comenzaría a tomar forma.

𑁋Lucius, 𑁋la voz profunda y familiar de Theodore Nott lo saca de sus pensamientos. Lucius se giró, encontrándose frente a él la imponente figura de su viejo amigo, un hombre con una barba perfectamente recortada y una mirada que irradiaba astucia. A su lado, su elfina doméstica, Melania, una elfina de aspecto severo y noble, con una sonrisa que nunca llegaba a sus ojos. Y, junto a ellos, el joven Theo, de la misma edad que los gemelos Malfoy, con una expresión reservada y distante, como si estuviera evaluando cada detalle del salón.

𑁋Theodore, 𑁋responde Lucius, estrechando su mano con firmeza𑁋. Me alegra que hayan podido venir esta noche. Sé que están tan ocupados como nosotros estos días.

Theodore asiente y mira hacia donde los gemelos están siendo felicitados por algunos de los otros niños de sangre pura. Draco está en el centro de la atención, como siempre, recibiendo cumplidos por su porte y elegancia. Pero los ojos de Theodore se desvían rápidamente hacia Fénix, quien se mantiene cerca de la sombra de su madre, tímida, pero con una presencia que no podía ignorarse.

𑁋 No podíamos faltar, 𑁋responde Theodore con un tono suave pero lleno de implicaciones𑁋. Después de todo, tenemos asuntos importantes que discutir.