Capitulo 10

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Seungcheol se tomó su tiempo besando a Jeonghan. Sus lenguas se deslizaban juntas, lentas, cuidadosamente, sin nada de la prisa de sus besos pasados, celebrando con éste la promesa de otro. Cuando le empezó a doler el cuello por agacharse, levantó a Jeonghan contra su pecho, obligándolo a ponerse de puntitas, y Jeonghan dobló sus brazos alrededor del cuello de Seungcheol para ayudar a sostenerse a sí mismo.

Finalmente, Jeonghan se separó, con los labios brillantes a causa de la boca de Seungcheol. Miró por encima de su hombro hacia la cama que estaba detrás, y el corazón de Seungcheol golpeó con fuerza contra su pecho una vez que vio lo que Jeonghan estaba mirando.

Los ojos de Jeonghan regresaron hacia él. "Quieres – sería más cómodo"

El corazón de Seungcheol empezó a acelerar. De repente la cama parecía un territorio extranjero, lleno de incógnitas, y que no tenía ningún tipo de seguridad de lo que podría suceder allí. Jeonghan sólo le había preguntado si quería acomodarse, pero decir que sí a eso, se sentía como si le estuviera diciendo que sí a mucho más. Tragó fuertemente en su garganta. "Sí. Sí, está bien"

Jeonghan comenzó a retroceder hacia la cama. Tomó la mano de Seungcheol mientras caminaba, y Seungcheol respiró para calmarse antes de dejar que Jeonghan lo condujera. Mientras se acercaban a la cama, el pie de Jeonghan se quedó atrapado con algo en el suelo, y se tropezó un poco, perdiendo el equilibro y cayendo sentado en la cama. Seungcheol se rió mientras Jeonghan le daba una patada al culpable con el talón de su pie, un par de pantalones sucios que había dejado en el suelo. Se sentó junto a Jeonghan, sin dejar de reír.

"En serio necesitas limpiar tu habitación de nuevo" fastidió Jeonghan, pateando los pantalones otra vez, pero luego se detuvo, un destello de plata capturó su atención. Se inclinó y lo sacó completamente del bolsillo. "Esto es del juego de garra" dijo, buscando la mirada de Seungcheol por la confirmación. "¿Es para mí? ¿Cuándo lo conseguiste?"

La aparición de la pulsera trajo consigo el recuerdo de la noche en la que la había conseguido. La confesión de Jeonghan lo había hecho tan feliz que había olvidado lo mucho que había sido lastimado, pero ahora todo estaba de regreso, el dolor, tan potente que no sabía cómo se las había arreglado para olvidarlo. Aunque sí lo sabía; el dolor de Jeonghan lo había sacado de su enfoque, pero ahora su atención estaba de vuelta en su propio dolor, palpitando furiosamente en el lugar donde lo había descuidado.

"Cuando estabas en el club con Hyungwon" respondió Seungcheol, sin vida. "Fue cuando la conseguí. Iba a llevarla a la casa de Jisoo y decirte como me sentía"

"¿Por qué no lo hiciste?"

"Lo hice" El nudo en su garganta hizo que fuera más difícil tragar. "Pero estabas ocupado"

Los recuerdos llegaron, vívidos y agonizantes. La sonrisa de Jeonghan, la forma en la que ésta se amplió justo antes de que Hyungwon lo besara. El sonido de su risa mientras jalaba a Hyungwon dentro de la habitación. Seungcheol se dijo a sí mismo que no importaba, que no estaban juntos, que Jeonghan no sabía cómo se sentía en aquel entonces. Se dijo todo esto, pero todavía le dolía.

La sonrisa de Jeonghan se fracturó. "¿Estabas ahí?"

Seungcheol asintió, sin mirarlo

Jeonghan suspiró. Poniendo su mano en el brazo de Seungcheol a modo de disculpa. "Lo siento. Si hubiera tenido alguna idea de cómo te sentías, nunca más hubiera ido detrás de nadie"

El dolor en el pecho de Seungcheol hizo que se alejara del tacto. "Te vi besándolo. Te vi sonriendo".

"Lo siento" dijo Jeonghan de nuevo.

Pero el dolor sólo aumentó. Se expandió en el pecho de Seungcheol hasta aplastar sus pulmones, aplastando tan fuerte que sintió la presión del mismo con cada respiración. "Te vi llevándolo a la habitación de Jisoo"

The great pretender - JeongcheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora