Cuando desperté creí que estaba muerta, ya que mi piel se volvió un poco blanca azulada y no me sentía el pulso.
Estaba en un dormitorio , me encontraba en una gran cama enfrente de un gran espejo,me mire y ese instante me di cuenta de que no llevaba mi ropa, llevaba una camiseta blanca que me llegaba a las rodillas.
Me entró curiosidad y me arme de valentía para salir de esa extraña habitación cuando salí vi un gran salón de color blanco y gris claro, con un gran sofá gris y dos sillones a ambos lados del mismo color una televisión plasma ,había varias puertas y al fondo se veía una cocina del mismo color, había 3 ventanas pero era de noche y no se podía apreciar el lugar con total claridad.
Me senté en el sofá para adentrarme en mi mente y analizar lo que me pudo pasar.
Me dije para mí misma.
" De lo único que me acuerdo es de que Zalgo me atravesó con una lanza de acero en el corazón...pero que extraño sigo viva...seguramente me desmaye por la calle y soñé todo.."
De pronto una puerta se abrió y sale Zalgo en pantalon corto y sin camiseta.
-¿Como estas mi señorita?-me dijo con una sonrisa picara.
Al verlo me entró un gran miedo ya que no lo soñé, pero aún así no tenia que mostar miedo, no quería que me volviera ha hacer daño.
-¿Donde estoy?- le dije confusa y disimulando el miedo.
-Bienvenida a tu nueva casa- me dijo con las manos extendidas hacia arriba.
-Yo no quiero vivir contigo, se que me has echo algo, ¡ Mira mi piel!- le dije alterada.
-Tranquila mi señorita, no vivo solo, hay más gente aquí, soloo.. Que ahora estarán haciendo de las suyas.-dijo arqueando una ceja.
- Y..¿No crees que mis amigos no se darán cuenta de que he desaparecido? Y cuando lo hagan vendrán a por mi..-le dije amenazante mientras me levantaba de sofá.
-Ay niña, mírate la piel, ahora eres una de los nuestro, además si eso no es suficiente , hoy por la mañana enterraron a la falsa Abie, todos creen que estas muerta.-me dijo riéndose.
-en..en..en..enterrada..- le dije.
-Si, EN TE RRA DA-me dijo.
-tengo una pregunta...- le dije.
-dime Abie-me respondió con un tono desafiante.
-¿Qué ha pasado con mi ropa?-le pregunte enfadada.
Empezó a mira me de arriba abajo con una sonrisa muy muy pervertida, se me acerco, me agarró de la cintura y me dijo susurrándome al oído.
-Sabes Abie, fui yo, quería ver mi gran obra de arte que te hice cuando te asesiné lentamente..-
Me entro pánico ya no podía fingir el miedo que tenía y intente apartarme pero me agarro más fuerte y me volvió a susurrar al oído mientras subía la camiseta .
-Además tienes un bonito cuerpo y podríamos pasarlo muy bien.-
Yo no me lo podía creer, Zalgo era un pervertido..y además para ponerlo mas interesante estaba a punto de violarme allí mismo.
Cuando ya casi ,me iba a dar por vencida la puerta principal se empezó a abrir...
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Como me convertí en Creepypasta[EDITANDO]
Ficção AdolescenteAbie, una chica de 17 años obsesionada con los Creepypasta encuentra un libro de rituales para invocar Creepypasta, pero el misterioso libro le deparará más sorpresas de las que ella piensa...