Dia 11

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Cuando se habla de contacto íntimo, muchas personas suelen relacionarlo con una cama y la ropa en el suelo, y claro, no es como que esto está mal, porque es un acto humano y en su defecto hasta sano, siempre y cuando se tomen las medidas sanitarias y psicológicas adecuadas para que esto sea consensuado

Pero el contacto íntimo va mucho más haya de lo que es el contacto sexual, el contacto íntimo es la manera en la que únicamente ciertas personas pueden relacionarse con otras, los abrazos, los besos, las caricias, todos estos son contactos íntimos que solo se les permite a ciertas personas llevar a cabo y por lo cual, se debe depositar muchísima confianza en esas personas para permitir que estas lo hagan

— Entonces, terminaste siendo entrenado por Mihawk? — el pelirubio trataba de no reírse del peliverde (ahora tuerto) que se encontraba detrás de el, ambos estaban sentados en la popa del barco, contando todo lo que habia vivido en el tiempo que no se habían visto

— no es como que hubiera tenido opción, si quería ser más fuerte sabía que únicamente podia lograrlo aprendiendo de él — aferro más sus brazos por su cintura apegando también su pecho en la espalda del rubio mientras acomodaba la pequeña frazada que los cubria para evitar que Sanji se enfermara

El sonido de las olas al chocar contra el casco del Sunny era el sonido constante en aquel ambiente, la noche era un tanto fría, y el aroma salado característico del mar los hacía sentirse vivos, en casa, como no hacerlo si después de 2 años todos habían vuelto a su hogar, estaban juntos nuevamente y como de costumbre, ahora partían a una nueva aventura, mentiría si no dijera que habían extrañado esa sensacion

— debió ser una tortura vivir solo con el en todo este tiempo — todos los demás estaban durmiendo en los camarotes, el día de su reencuentro había sido mas agotador de lo que hubieran querido pues tuvieron que escapar de la marina apenas abordaron el barco y lo menos que querían ambos era despertarlos después de eso

— no, la chica fantasma de Triller Barck también se encontraba ahí, solía ser la que atendía mis heridas — sintió el como el cuerpo de Sanji se tenso un poco bajo si

— Ya veo, así que no estuvieron completamente solos, debió ser un alivio — Sanji no pudo evitar sentir rabia por ese hecho, pues Zoro pudo estar con una chica en esos dos años mientras el había estado en el mismísimo "infierno" según el

Había tenido suficiente al enterarse que Luffy había pasado esos dos años en la isla de las mujeres junto a la preciosa Boa Hancock, pero enterarse que Zoro no estuvo privado tampoco de una presencia femenina lo hacía rabiar

— pero aun después de todo no fue tan malo — escondió su rostro entre el cuello del rubio quien sintió su piel erizarse al sentir el cálido aliento sobre su cuello helado

— lo dices porque no pásaste el infierno que yo pase — un mohin había aparecido por sus labios, Sanji en parte si estaba molesto por el tema de que lo habian mandado a una isla trasvestis (no pensaba ni por ningún motivo el contarle sobre qué estuvieron apunto de volverlo uno haciéndolo usar un vestido, maquillaje tacones y peluca), pero por otro, en una partesita muy pequeña del rincón de su corazón, sabia que también eran celos, celos de que una chica haya podido estar cerca de su espadachin desorientado

— puede que no lo sepa, pero hay algo que si se y es que todos extrañamos esto —  dejo un suave beso en su cuello, lo cual hizo que el rubio se ruborizara — y yo te extrañaba a ti — susurro en su oído haciéndole cosquillas

— ha si? Porque? — el tono coqueto en su voz eran de las cosas que más amaba Zoro y también eran de las cosas que más le gustaba molestar

— Perona jamás supo cocinar — rápidamente la sonrisa de Sanji había desaparecido dando paso a una mueca en sus labios

— imbecil, pudiste siquiera tener a una chica a tu lado y te quejas, una dama como ella no estaba obligada a cocinarle a un marimo como tu — y la afición de Sanji por las chicas jamás cambiaría, pero seguía siendo una de las cosas que jamás molestaba a Zoro

— lo que quiero decir es que extrañe tu comida, tonto cocinero — acercó sus manos a los de Sanji, estaban heladas así que tan solo optó por cubrirlas con sus manos para que la calidez se compartiera entre ellas

Sanji había quedado atónito, el peliverde no acostumbraba a halagar su comida, saber que en esos dos años lo había extrañado, lo hacía sentirse especial, y aunque no lo sabía, para Zoro, el si era muy especial

Sintió el como los dedos de Zoro se colaban entre los suyos, y lentamente entre ellos comenzaron a transmitir el calor que producían al estar juntas, como lo hacían antes, hace dos años

— bueno, ahora puedo decirte que cocino mejor que antes, yo también entrene muy duro para poder mejorar — y lo había logrado, después de literalmente escapar de los okamas y con mucho esfuerzo conseguir las recetas, había mejorado en su cocina, ahora ansiaba mostrarle todo lo que podía cocinar, sabia que ahora alimentar a sus compañeros sería aún más sencillo, pues se había esforzado por ello

— se que lo hiciste, y ya ansío probar lo que sea que cocines, sabrá delicioso aún después de todo — y para finalizar, acercó aquellas delicadas manos a sus labios para despues depositar un suave beso sobre ellas que hicieron sonrojar al pelirubio

Aprisiono al rubio entre sus brazos y lo cubrió mejor en aquella frazada, Sanji tan solo sonreía con las mejillas y las orejas rojas a más no poder, y por si fuera poco, sentía el dorso de sus manos arder

Nadie dijo nada más, no necesitaba palabras para trasnmitir todo lo que sentía, tan solo necesitaba estar juntos, tener sus manos y dedos entrelazados, para asegurarse de que estas jamás se alejarian del otro nuevamente

El contacto íntimo va mucho más haya de lo que es el contacto sexual en el caso de ellos dos, el entrelazar sus dedos y poder tener contacto con sus manos era algo demasiado especial, pues para Sanji, sus manos eran demasiado preciadas para el, las manos de un cocinero siempre eran más sus valiosas armas, ya que con ellas podía alimentar a sus nakamas y para Zoro, sus manos eran sus armas, con ellas podía empuñar sus katanas y proteger a sus compañeros

En esos dos años ambos habían entrenado hasta el cansancio esforzándose por pulir sus más grandes armas, y aunque estas estuviesen cansadas, sabia que extrañaban el poder entrelazarse nuevamente, y ahora, sabian que ya nada lograría separarlos nunca mas

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DIA 11: ENTRELAZAR DEDOS

Perdón por desaparecer, donde vivo se nos fue la señal y la luz y apenas llego😭

Acabo de subir el día 9, 10 y 11, así que cubriría los tres últimos días que no pude subirlos, esperemos no haya más inconvenientes y no se me vaya la luz y la señal nuevamente, hasta el momento vamos muy bien con el flufftober, ya no quiero tener más inconvenientes

En fin, voten y comenten, no sean malitos si, quiero saber sus perspectivas de mis one-shots, es que soy medio insegura con esto, en fin

Los quiero mucho, nos leemos mañana ♡°

Atte: Rosse~
Una chica escribiendo locuras~

Raabta - Flufftober 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora