1. Te

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Duxo, de veinticinco años, se movía entre mesas de la cafetería con la agilidad de alguien que había convertido el caos en su segunda naturaleza. Su cabello oscuro, ligeramente despeinado, caía sobre su frente,dándole un aire despreocupado. Sus ojos, de un lila profundo, brillaban con una mezcla de calidez y determinación, reflejando su pasión por lo que hacía.

A pesar del bullicio de la cafetería, su sonrisa era un ancla en medio de la tormenta. Con manos hábiles, vertía el café recién hecho en tazas, cada movimiento fluido y lleno de gracia. El aroma del café llenaba el aire, pero era su sonrisa suave la que realmente iluminaba el lugar, haciendo que cada cliente se sintiera bienvenido.

A medida que las órdenes se acumulaban, Duxo podía sentir la presión crecer, pero en lugar de dejarse abrumar, respiraba hondo y se concentraba. Se tomaba un instante para observar a los clientes, notando las historias en sus rostros, cuando un chico tímido se acercaba al mostrador, Duxo sonreía de manera alentadora, su voz suave resonaba con una calidez que desarmaba la ansiedad:

— "¿te gustaría probar nuestro café de especialidad?" — sonreía con calidez.

— "¿te gustaría probar nuestro café de especialidad?" — sonreía con calidez

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Aquino un chico de veinticuatro años, de cabello rizado y castaño, con una expresión algo insegura mientras observaba a Duxo desde una mesa.

Duxo, con una sonrisa brillante, se acercó a Aquino, que estaba sentado en una mesa en la esquina:

— "¿Que tal, Aquino?" —

— "¿Listo para tu café habitual?" —

Pregunto, apoyándose en el mostrador con una confianza que hacía que el corazón de Aquino se acelerará.

Aquino, con un ligero rubor en sus mejillas, asintió y murmuró:"Si, por favor.

Un capuchino, como siempre." Su voz era baja, pero su mirada se podía ver la admiración hacia Duxo, quien iluminaba el lugar con su energia.

Mientras Duxo preparaba el café, Aquino se sintió un poco más a gusto, observando como su pareja se movía entre los clientes:

—"te ves ocupado hoy" —, dijo Aquino, intentado mantener la conversación.

— "Un poco" - respondió Duxo vertiendo leche espumosa en la taza.

— "Pero me encanta. Siempre hay algo nuevo que hacer, y siempre es más divertido cuando estas aquí." —

Aquino sonrió tímidamente, sintiéndose apreciado.

— "Me alegra que te guste," — respondió, jugando nerviosamente con la servilleta en la mesa.

— "No sé cómo logras manejar todo esto." —

— "Es fácil cuando tienes a alguien como tú para motivarte," — dijo Duxo sirviendo el capuchino y dejando la taza frente a Aquino. Su mirada se suavizó, transmitiendo cariño.

A medida que Duxo servía el capuchino a Aquino, un grupo de amigos entró a la cafetería, llenando el lugar con risas y energy. Soarinng, de cabello castaño oscuro despeinado y siempre con una broma lista fue el primero en notar a Duxo.

— "¡Hey,Duxo! ¡El artista de café ha llegado!" — exclamó, levantando una mano en saludo.

Detrás de él,Natalaan,con su mirada curiosa y su cámara siempre lista,capturaba a cada momento. Se acercó a Duxo con una sonrisa amplia.

— "¿Listo para ser el modelo de mi próximo retrato?" — preguntó, apuntando su cámara.

Locochon,el bromista del grupo, se unió rápidamente,señalando a Aquino.

— "Y creo que tenemos al afortunado en la fila para la foto perfecta. ¡Duxo y su enamorado!" — bromeó, haciendo que Aquino se sonrojada aún más.

Lucaste siempre observador, se inclinó hacia Duxo y le susurró:

— "¿Todo bien? te noto un poco distraido. ¿Es Aquino quien te tiene así?"

Duxo soltó una risa suave, mientras esta Estailus,pragmático del grupo,se acerca a ayudarlo.

— "¿Necesitas una mano,amigo? Siempre estoy aquí para ti ayudarte a no perder la cabeza", — dijo, ofreciéndose a tomar las órdenes de los demás.

Andreh, el más soñador, miro por la ventana y comentó:

— "El cielo de ve hermoso hoy. Tal vez deberíamos hacer una pausa y salir a disfrutarlo después"

Michifus y Mictia Cejo, que siempre estaban listos para una aventura, asintieron am unísono.

— "¡Si! Después de un buen café, por supuesto," — dijo Michifus con una sonrisa traviesa.

Duxo,sintiéndose rodeado de cariño y amistad,miro Aquino y luego a sus amigos.

— "Después de cerrar, podemos ir a disfrutar del atardecer. ¿Que opinan?"

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El Café ☕️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora