"Possible Love" | Bridget/Queen of Hearts

"Capítulo 9"

El sol brillaba intensamente en la Academia Merlín cuando Bridget decidió que ya era hora de enfrentar a Hook. Había pasado suficiente tiempo sintiéndose atrapada en una relación que no significaba nada para ella. Con cada paso que daba hacia el lugar donde sabía que lo encontraría, su corazón latía más rápido, una mezcla de nervios y determinación.

Al encontrarlo, Hook estaba rodeado de algunos de sus amigos, riendo y bromeando. Sin embargo, al ver a Bridget acercarse, su sonrisa se desvaneció, y una expresión de desdén tomó su lugar.

—Bridget, ¿qué quieres? —preguntó con una voz fría y distante.

—Necesitamos hablar —dijo ella, sintiendo que la firmeza de su voz le daba valor—. Quiero terminar esto.

Hook arqueó una ceja, sorprendido por la decisión de Bridget. La risa que había compartido con sus amigos se desvaneció, y en su lugar, apareció una mueca.

—¿Terminar? —repitió, como si la idea le pareciera absurda—. Vamos, Bridget. ¿De verdad crees que alguien más podría querer a una chica tan patética como tú? Eres solo una niña que se siente sola.

Bridget sintió que las palabras de Hook le daban un golpe en el estómago. No solo era hiriente, sino que la hacía dudar de sí misma. Pero se obligó a seguir adelante, ignorando el dolor que esas palabras le causaban.

—No, Hook. No soy una niña y no necesito a nadie que me haga sentir así. Te he dado muchas oportunidades y no has cambiado.

Su voz temblaba ligeramente, pero su determinación permanecía firme. La expresión de Hook se tornó burlona.

—¿Y qué piensas hacer? ¿Estás segura de que no hay nadie más que te quiera? Ni siquiera te soportan los que están a tu alrededor. Eres un desastre, Bridget. Solo estás con mí porque no tienes a nadie más. Ni siquiera eres digna de ser la próxima reina de corazones.

Bridget sintió que las lágrimas empezaban a acumularse en sus ojos, pero se obligó a no dejarlas caer. Su voz se quebró mientras respondía.

—No tengo que seguir soportando esto. Me doy cuenta de que no eres lo que pensé.

Hook soltó una risa amarga.

—¿Y qué harás ahora? ¿Regresar a la soledad? Te apuesto a que nadie estará triste por ti. Eres irrelevante, Bridget. Siempre lo has sido y siempre lo serás.

Antes de que Bridget pudiera responder, una voz firme interrumpió.

—¡Cállate, Hook! —exclamó Eva, quien había estado escuchando desde un rincón—. No tienes derecho a hablarle así a Bridget.

Todos se dieron la vuelta, sorprendidos por la intervención de Eva. Bridget sintió cómo su corazón latía con más fuerza al ver a Eva defendiendo su honor.

—Bridget es una persona increíble —continuó Eva, su voz llena de pasión—.. Me jure a mí misma que nadie como tú la lastimaría, ella no se merece a alguien tan estúpido como tú en su vida.

Bridget se sonrojó al escuchar las palabras de Eva. Cada elogio, cada defensa, encendía en su pecho un amor aún más profundo. ¿Cómo podía alguien hablar de ella con tanto cariño y valentía?

Hook, sorprendido por la defensa, se giró hacia Eva, su rostro tornándose rojo por la ira.

—¿Y tú qué? No eres más que una perdedora, siempre a la sombra de Bridget. ¿Crees que puedes protegerla? Eres una broma, Eva. Nadie te respeta aquí, y lo sabes. No puedes ser nada más que una simple seguidora.

Pero antes de que pudiera decir algo más, Eva se lanzó hacia él, su puño impactando en su rostro con un golpe seco. El sonido resonó en el aire, y el grupo de amigos se quedó en silencio, atónito ante la valentía de Eva. Hook se tambaleó hacia atrás, tocándose la mandíbula, furioso.