Solas tu y yo

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Muy buenas chiquillas aquí llega otro capitulo, estamos en el Episodio 6 4/4 .

Anil y Pin se encontraban frente a una mesa adornada con velas, la cena estaba dispuesta con delicadeza, para celebrar el cumpleaños de Khun Pin por adelantado, pero la comida quedó olvidada en sus platos cuando le dijo que no podría estar en ese día tan especial, que tendría que partir unas semanas antes.

❤️❤️❤️❤️

Las sombras dibujaban formas inciertas en su rostro, intensificando el brillo húmedo de sus ojos, conteniendo las lágrimas, me separé de ella para poder limpiar las lágrimas que caían sobre su rostro.

-No quiero que te vayas- susurró con la voz quebrada.

-Yo tampoco- Se me hizo un nudo en la garganta y estiré la mano para entrelazarla con la mía, sentí su piel cálida y pequeña bajo la mía

-Volveré, te lo prometeré- Ambas sabíamos que sería un regreso lejano.

Le abracé con fuerza, sentí su cuerpo temblar contra el mío, el olor a cera derretida y la suave fragancia de Pin parecían mezclarse en el aire, creando un momento suspendido en el tiempo.

-No puedo imaginar mis días sin ti- murmuró, mis lágrimas fluyeron y resbalaron por mi cuello, cada gota era como un peso sobre mi pecho, como si con cada sollozo de Pin algo dentro de mi se desmorona.

-Shh... -la calmó, acariciando su cabello oscuro y sedoso- No llores, por favor, amor.

-Es que te necesito... - Sus manos se aferraron a mi cintura.

-Yo también te necesito, pero no podemos perder el tiempo, disfrutémonos hasta que me vaya, ahora no quiero saber nada más.

-Si, tienes razón-Se levantó de la silla y me abrazó con fuerza- Te amo tanto- Se apartó y limpio mis lágrimas con su boca.

No puede decirle nada, simplemente la tomé de la mano y la guie con suavidad fuera del comedor, subimos las escaleras, la empuje hacía el dormitorio, la pocas velas que aún seguían encendidas, iluminaba apenas las paredes y los muebles, la lleve hacía el comienzo de la cama, su mirada permanecía triste, agarre su barbilla para que me mirara.

-Quiero que esta noche sea nuestra - La miré con una intensidad que dejó a Pin sin aliento.

Mis labios rozaban los suyos con ternura, mis manos sujetaron su cuello, mi boca la buscaba con desesperación, sus lágrimas dejaron de caer, para hacer crecer su deseo de nuevo, su calor tomo temperatura, se arrimó más a mi, fui deshaciéndome de su blusa, mis labios besaban su cuello, desabroche su falta y la deje caer, me aparte de ella, le di la espalda.

-¿Puedes desabrochar mi vestido?- Sus manos cálidas deslizaron por mis hombros, llegaron al cierre y tiraron, cuando sentí la tela holgada me deshice de ellas por los brazos y dejé que cayera al suelo, las yemas de sus dedos tocaron mi nunca, delineando por mi columna vertebral, mi piel se erizo, me gira rápidamente.

-¡Quítate lo demás!- Asintió y rápidamente nos deshicimos de ellas quedando completamente desnudas.

Me aleje un poco y la observe, quise memorizar todo su cuerpo, mire sus muslos, su pequeña cintura, mis ojos siguieron subiendo hasta sus pechos, mordí mi labio y suspiré, no podía olvidarla, me acerque de nuevo, sus ojos se clavaron en los míos, deje un pequeño beso en la comisura de su boca, deslice un poco y la bese.

Mis dedos agarraron sus caderas y la fui dirigiendo a la cama, nos separamos, se sentó en la orilla, acaricie su cabello y la fui acomodando en la cama, se puso en el centro de la cama, me agarró con fuerza y me tumbo encima de ella, mi cuerpo vibró al sentir como mi centro chocaba con su monte, sus piernas temblaron, reí para mis adentros.

The loyal pinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora