You're too mean, I don't like you
Fuck you, anyway
You make me wanna scream at the top of my lungs
It hurts but, I won't fight you
You suck, anyway
You make me want to die, right when I.Afraid— The Neighbourhood.
2 am.
Suspiro con cansancio y una mueca se formó en sus labios al ver a Osvaldo beber alcohol. Abril no les aviso que habría ese tipo de bebidas.
O simplemente ni la castaña lo sabía.
No importa, el asunto era que no podía regresar a casa, Osvaldo conducía.
—¿No quieres un poco?— el mismo chico que intentó abrazar a Abril se le acercó.
Samantha negó.
—Nunca he tomado alcohol lo siento....— una mentira demasiado desastrosa, claro que había probado el maldito alcohol, y no era de su agrado en realidad.
—Hay una primera vez para todo sabes....— le extendió el vaso.— Andá, tengo que ir con Abril a revisar que no se le pasen las copas....
—¿Por qué trajeron alcohol?
—Dar ambiente también es bueno, por cierto.... No tengo ni idea de cual es tu nombre.
—Samantha.
—Bueno, soy Juan, y como no aceptaste la bebida se la daré a Abril.— se dió la vuelta para irse.
—¿No que ibas a prevenir que no tomará demasiado?— le preguntó con notable irritación.
Guarnizo simplemente la ignoro y se dirigió a la cocina, la castaña seguramente estaría ahí. Samantha chasqueo la lengua con frustración.
«Si llega a tener una sobredosis no es mi problema...»
Caminó fuera del lugar, pero se detuvo a medio camino, su mirada se colocó en las puertas de la cocina.
Negó con la cabeza tratando de sacar aquellos pensamientos que la atormentaban. No iría en busca de salvar a cierta chica fresa, por supuesto que no. ¿Que recibiría a cambio? Nada, solo un mal trato como siempre.
Apretó los puños con fuerza mientras caminaba hacía la cocina.
Abrió las puertas y entró rápidamente buscando a su "objetivo" Juan no estaba en ningún lado, solo una castaña junto a una botella de vodka.
—¿Abril?— preguntó suavemente al ver a la contraria recostada sobre sus brazos que estaban en una de las encimeras.
Se acercó con una mueca de disgusto ante el olor del vodka, nunca sería su favorito.
Garza levantó su cara para intentar servirse más de ese líquido asqueroso. La rubia fue más rápida y se lo arrebató.
—¿Qué haces?— Abril intentó recuperar lo que le quitaron, su voz saliendo más aguda de lo normal.