La hija del diablo

CELOS

Gabriel.

Esta parte estara escrita en ambos puntos de vista. Estara dividida en dos capitulos.

Mi padre James Salvatore. El hombre mas buscado del mundo por ser el jefe de la Mafia italiana, el hombre mas Temido por matar a sus enemigos sin piedad, y cuando intentaban matarlo lo hacian mas fuerte, con el tiempo le llamaron l'uomo che teneva la mano del male eso siginificaba el hombre que sujetaba la mano del mal. EL DIABLO.

Con em tiempo yo tambien lo fui creyendo, cuando descubri que mi padre no era un simple empresario me enfureci, luego supe que era lo que pasaba en el lado oeste de la isla, porque los federales lo buscaban y porque mi padre se habia dedicado a esconderme muy bien.

Y aunque se que me permitio muchas cosas, tarde o temprano tendria que tomar su lugar.

Ese es mi destino.

—Dare una fiesta.

Dice mi padre observando su tableta moviendo su dedo de un lado a otro con rapidez.

Daba una fiesta cada año donde solo las personas mas inportantes para la mafia italiana asistian.

—¿vendra Brenda?.

Pregunte cuando me referia a la puta con la que se acostaba.

Se detuvo para alzar la mirada oscura, podria haber intimidado a cualquiera pero al ser su hija esa mirada no causaba ni cosquillas.

—ya te dije que brenda...

—Es solo la puta a la que te follas.

Termino por el.

Papá me mira severamente y yo igual. Sabia que aquella mujer no me agradaba y aunque ya mucho tiempo mamá no esta en nuestras vidas nunca aceptaria a esa mujer con nosotros.

Me levanto del sofa.

—¿necesitaras de mi presencia?.

Pregunte.

Asiente.

—Vendran personas importantes para el negocio y como futura heredera debes empezar a retomar tu papel.

—No pienso asesinar a nadie papá.

El bufa divertido.

—Mientras yo este en vida no sera necesario, pero cuando no este, entenderas que deberas tomar mi lugat y defender lo que tus abuelo, lo que yo y tus tios defendiamos, y aunque quieras o no tu madre tambien lo defendia, tienes sangre latina y sangre italiana, la sangres de mayor poder, mi sangre corre por tus venas y siempre eda sangre te llamara a seguir nuestros pasos.

Aprieto mi mandibula.

—Prefiero morir que ser igual que tu.

Con eso dicho sali de su despacho, por su mirada note que lo habia herido, pero ambos estabamos tan acostumbrados que terminabamos ignorando el hecho de que no podiamos estar sentados en un mismo lugar sin discutir y sin que el me recordara que en algun momento heredaria la mafia, controlaria la mayor parte y que tendria que defender lo nuestro.

Pero yo no era claramente una salvatore normal.

Sali de golpe de la mansion, sintiendo el aire helado congelar mi piel, necesitaba respirar asi que me dirigi a la playa, las olas golpeaban la costa de rocas, los hombres me vigilaban siempre con su arma lista para disparar si era necesario, era vigilada por todos lados.

Eso me hizo recordar el lugar que Marco me habia mostrado la noche en que decidi ser yo misma por un momento.

Camine tan deprisa entre los matorrales y arboles que en un cerrar y abrir de ojos me encontraba en ese castillo derrumbado, eran solo ruinas pero era precioso.