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ʀᴏsᴛʀᴏs ᴄᴏɴᴏᴄɪᴅᴏs

ʀᴏsᴛʀᴏs ᴄᴏɴᴏᴄɪᴅᴏs

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En uno de los tantos departamentos de Magnus se encontraba él junto a cuatro singulares shadowhunters. La conversación giraba en torno a cómo recuperar los recuerdos de Clary, cuyo semblante se tensaba con cada explicación del Gran Brujo de Brooklyn.

Sin embargo, la charla se vio abruptamente interrumpida por un destello brillante en medio del salón. Los cinco se giraron hacia la fuente del resplandor, los cuerpos de los cuatro invitados de Magnus se tensaron abruptamente.

Alec siendo el primero en actuar ante cualquier cosa que saliera de ahí, alzó su arco de inmediato, listo para cualquier posible amenaza. Sin embargo, lo que ocurrió a continuación lo desarmó por completo.

Un llanto agudo y desgarrador resonó en la sala. Del portal  emergió una pequeña niña de cabello rubio rizado, cuyas lágrimas caían sin control por sus grandes ojos marrón oscuro. Alec no pudo evitar bajar su arco al ver a la niña cruzar aquel portal, entre sus brazos tenía un oso de peluche, el cual lo apretaba con todas las fuerzas que podía  mientras lloraba y temblaba sin control alguno.

La pequeña miraba con miedo a su alrededor, sus ojos oscuros se movían nerviosos entre los desconocidos en la sala. Sus sollozos crecían en intensidad, su cuerpo sacudido por el pánico. Todos la observaban con asombro, sin saber qué pensar o hacer. Las armas y las posturas defensivas de los shadowhunters desaparecio, ahora tenían una expresión de confusión y pánico por los escenarios que hubieran pasado como para que esa niña de cuatro años apareciera de la nada.

Tras unos momentos, la niña al fin posó su mirada en Magnus. Un rayo de reconocimiento cruzó su rostro, y sus sollozos, lejos de cesar, se intensificaron. La pequeña corrió hacia Magnus, con los brazos extendidos y el llanto más fuerte aún.

—¡Tío Magnus! —gritó con desesperación mientras se lanzaba a sus brazos.

Magnus, con una expresión de horror que rara vez mostraba, se agachó rápidamente y la atrapó en un abrazo firme. Sosteniéndola con fuerza, acarició su cabello rubio con suavidad mientras la niña continuaba llorando sin parar entre el cuello del mayor, su pequeño cuerpo temblando contra él. Sus sollozos desgarraban el silencio de la habitación, haciendo que tanto los corazones de los otros cuatro shadowhanters se quebraran de dolor.

—Shh, pequeña, ya estás a salvo... ya estás conmigo —murmuró Magnus, tratando de consolarla mientras su mente se inundaba de preocupación.

Clary, nerviosa por la aparición inesperada, dio un paso hacia adelante, observando a la pequeña con una mezcla de confusión y compasión. Isabelle, por su parte, miraba en silencio, notando la vulnerabilidad en la expresión de Magnus, algo que no era común en él.

Alec, aún sorprendido por la situación, mantuvo la mirada fija en la niña que seguía aferrada a Magnus. no era difícil de adivinar que algo terrible debía haber sucedido para que una pequeña como ella llegara de esa manera, completamente aterrorizada. Sin apartar la vista de Magnus, preguntó.

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⏰ Última actualización: Oct 26 ⏰

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𝗦𝗵𝗮𝗱𝗼𝘄 𝗼𝗳 𝘁𝗵𝗲 𝗙𝗼𝗿𝗴𝗼𝘁𝘁𝗲𝗻  ۞  ᴀʟᴇᴄ ʟɪɢʜᴛᴡᴏᴏᴅDonde viven las historias. Descúbrelo ahora