Capítulo 1

28 3 3
                                    

Era una tarde tranquila y silenciosa, Shen estaba ayudando a su padre a organizar los fuegos artificiales, porque se acercaba el día festivo de la paz. Había silencio en la sala, hasta que uno de los sirvientes llegó con la gran noticia de que la familia real del reino vecino vendría a celebrar con ellos esa noche.

Este sería un gran aviso, ya que ambos reinos se llevaban bien desde tiempos ancestrales, la familia Sheng se va a la sala del trono para recibir a sus invitados.

Suenan las trompetas para anunciar la llegada de la familia real. Las dos familias se reúnen.

-Saludos, familia Li. –Habla de primero el padre de Shen. – 

-Saludos, familia Sheng. Venimos para celebrar junto a ustedes el festival de la paz. –Responde el señor Li. –

Un ligero silencio es interrumpido por Shen quién pregunta por la pequeña niña que estaba junto a la familia Li.

- ¿Ella es la princesa? –Preguntó con algo de curiosidad, mientras miraba a la joven. –

La pequeña princesa se esconde tímidamente detrás de la reina.

-No te asustes. Él es el príncipe Shen. –Dijo la reina Li intentando calmar a Mei. –

-Perdonen a la princesa es algo tímida con los desconocidos.

- ¿El príncipe Shen… de verdad? –Preguntó Mei con un tono sorpresivo y tímido a la vez. –

- ¡Sí, princesa! –Le responde el joven príncipe. –

-Ven, acércate.

La pequeña princesa se le acerca tranquilamente y con calma, manteniendo su sonrisa. El joven príncipe toma la mano de la princesa y la besa en señal de admiración y respeto. Mei solo sonríe ante su acto y para devolverle la señal, hace una reverencia.

- ¿Quieres ir conmigo al jardín?

- ¡Claro, me encantaría! Podemos hablar y conocernos mejor. –Acepta. –

-Madre, ¿puedo ir al jardín con el príncipe?

-Solo al jardín o a la biblioteca. No te alejes.

-Sí, madre.

El joven príncipe, sorpresivamente, agarra la mano de Mei y la lleva al jardín del palacio. Un hermoso paraíso con el cielo a la vista y la hierba buena llena de rosas carmesí que recuerdan a la sangre y la buena suerte. A la vista había un columpio a la luz de la luna.

Shen al ver a Mei, se da cuenta de que es la rosa más bella del jardín. No sabe lo que está pasando en ese momento ni qué hacer, pero sabe que lo que siente va más allá de la realidad.

Mientras Shen está sumergido en la belleza de la joven princesa comienzan los fuegos artificiales para celebrar el gran día.

- ¡Vaya! ¡Qué lindos son los fuegos artificiales! ¡Nunca los había visto tan cerca! –Halaga Mei muy sorprendida. –

-A mí me gusta mucho venir a esta parte del jardín porque aquí la vista es espectacular. Especialmente los días de celebraciones en las noches, que es donde se pueden ver mejor las luces de la ciudad.

-Mira Shen, vamos a sentarnos, ¿quieres? –Mira el columpio y dice emocionada. –

-Está bien, iré a buscar algo delicioso para ir disfrutando de la vista.

Shen se fue a buscar un delicioso dulce para Mei, mientras que alguien observaba desde las sombras a la princesa en plena soledad esperando al príncipe.

La princesa Mei estaba ensimismada, viendo el cielo nocturno, iluminado por los restos de los fuegos artificiales que parecían estrellas que caían lentamente. La sombra que acechaba, se iba acercando poco a poco, pero de pronto aparece el joven Shen, evitando que la princesa Mei tuviera un mal encuentro.

Kung Fu Panda La Historia De Lord Shen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora