(versión completa de las visiones de sabrine y del capítulo 3)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
----------------
Oh sí, mi mayor miedo y visión oh sí y un gran sueño
---------------
Ya era de noche, estaba en mi habitación con pijama y alimentando más mi creatividad y mi imaginación con los maravillosos libros que tenía, desde niña siempre he tenido muchos libros y hasta la fecha no paro de leerlos, a veces mis padres preferirían no haberlos comprado, pero dicen que está bien.
Escuché un ruido proveniente de mi armario, no le tomé importancia creí que era posiblemente una de mis cosas que se cayeron, así que continúe con mi lectura, pero ese ruido volvió a aparecer y esta vez decidí echar un vistazo, cuando abrí el armario ví a algo que me dejó sorprendida, mi antigua bullying de la primaria.
-Mia....eres tu . -dije asustada, con voz temblorosa, solté el libro de mis manos y empecé a dar pasos atrás.
-¿me extrañaste? Extrañaste que alguien te dijera lo patética y tonta que eres con tus cuentitos de niñita.- se acercó a mí amenazante y una voz muy tenebrosa y muy profunda, di más pasos atrás y me caí a la cama al ver que ya no había lugar en toda la habitación.
Su cara no era la misma, estaba desfigurada, las pupilas de sus ojos estaban enormes, su piel era blanca y pálida, junto con su boca que estaba abierta hasta la longitud a dirección a su pecho y su mirada estaba clavada en mirarme, estaba tan asustada que no reaccione.
-no, no eres real, todo esto es una pesadilla, tú ya no me vas a molestar más, ya no me puedes hacer nada ¡ya no!.-dije mientras algunas lágrimas se estaban asomando por mis ojos, hice mi esfuerzo para no forzarlas a salir pero ya era tarde.
-oh Sabrinite, flotarás, todos tus amigos flotarán.- la imagen había cambiado al mismo payaso que había visto ese mismo día, se acercó a mí y abrió su gran boca revelando sus colmillos afiliados, así que yo solo grité con todas mis fuerzas pidiendo ayuda.
-¡MAMÁ, PAPÁ AYÚDENME!.-grité cerrando mis ojos con miedo y escuché los pasos de mis padres aproximándose, pero cuando llegaron el payaso ya no estaba.
-sabrine ¿que tienes?.- mi madre se acercó a mí preocupada Y fue corriendo a verme junto con mi padre que también se veía preocupado.
-en el armario....esta...m-m-mia.- dije volviendo a retomar la respiración, pues me escuchaba agitada por el gran susto que me llevé.
-oh, no, no, no, ella ya no va a volver a molestarte, ella no está aquí estás a salvo.- mi padre me dijo mientras se sentó al lado mío y abrace a mis padres, pues esa chica, créanme, fue peor que cualquier cosa en este mundo, pero ese payaso que había visto me hizo dudar de mi opción.
