— Minho deja de moverte.
Seungmin soltó una risa al ver al pelinegro nervioso. Hace rato habían llegado a la casa de los señores Kim pero Minho insistía en qué todavía no tocara la puerta.
— Creo que me voy a desmayar -mordio su dedo pulgar y empezó a respirar mas rápido con exageración. — No puedo precioso.
— ¡Ah ya! Voy a tocar.
Sin dar tiempo de reaccionar tocó el timbre y Minho sintió su corazón detener.
— ¡Eso no fue gusto! Me agarraste distraído.
— Deja de ser un llorón no es para tanto.
— Si es, siento que me voy a desmayar.
— Si lo haces bien te daré un premio.
Minho sonrió malicioso y se acercó más a Seungmin. El rubio lo quiso alejar pero el pelinegro agarro sus manos para no dejar que se moviera.
— ¿Qué me darás?
— ¿Qué quieres?
— ¿Me dejaras elegir?
— Probablemente.
Minho sonrió aún más y pego sus rostros tanto como pudo. Estaba por pegar sus labios cuando.
— Buenas noches ¿Qué están haciendo?
— ¡Papi!
— No se que estén haciendo pero pasen.
Sin más ambos chicos entraron ante la mirada del mayor. Una vez llegaron a la sala de encontraron con otro mayor.
— Hola mi amor -saludo el castaño.
— Hola papá -saludo con una sonrisa.
— ¿Y bien? -arqueo una ceja.
— Hola señores Kim, mi nombre es Lee Minho.
— Así que tú eres el tal Minho -serio.
— Mi hijo habla mucho de tí.
Seungmin sonrió nervioso al escuchar lo que sus padres decían.
— Enserio señor..
— Llámame Jae.
— Señor Jae.
— Bueno primeramente quiero saber cuales son tus intenciones con mi hijo -expuso serio el mayor de los Kim.
Minho estaba por hablar pero fue interrumpido por otra voz.
— Proveniendo de un chico como ese no creo que lleve a un buen lugar a mi nieto.
Todos los presentes voltearon al ver la voz del más mayor.
— ¿Abuelo? -susurro sorprendido el rubio. — Tatito.
— No creo que sea suficiente para mí nieto.
— ¿Por qué lo dices papá? -susurro el castaño.
— Se nota clarito que este chico no es de clase y no permitiré que mi nieto este con un bueno para nada.
— Abuelo no te expreses así de Minho -lo defendió.
Minho se sorprendió al ver como el rubio lo defendió.
— Si quieren mi aprobación y la respuesta es no, tú tienes que estar con alguien de bien, que te dé lo que te mereces no con un bueno para nada como este.
— Papá por favor es la vida de mi hijo y el ve y hace lo que quiere.
— Y crees que estar con un bueno para nada tendrá lo que tiene.
— Señor yo amo mucho a su nieto y créame que le voy a dar lo que se merece y más.
— Un muerto de hambre como tú cómo le podrías dar.
— Changsun -al fin habla el papá de Seungmin. — Yo apruebo esa relación.
— Estás loco! Mi nieto no va a morir de hambre con alguien como ese.
— Papá por favor yo apoyo a mi esposo, apoyamos a nuestro hijo.
— Sungjae tu cómo el padre de Seungmin deberías ver su bien.
— Si pero si el ama a ese chico no soy nadie para impedirlo.
— Esta bien -expuso no conforme. — Pero Seungmin queda fuera de la mansión Kim, sin tarjetas, sin departamento, sin ni un solo centavo, veremos que tanto duras.
— Tatito -hablo rápidamente.
— Tatito nada Seungmin te quiero fuera de la mansión ahorita mismo o si no llamo a seguridad que te saquen.
— Papá! No voy a permitir que le hagas esto a mi hijo.
— Tú no te metas que están bajo mi mando y son mis empresas.
Seungmin no dijo nada más y solo tomo la mano de Minho para luego salir de la mansión Kim rápidamente.