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Riwoo me observó con los brazos cruzados, despué observó a Sungho qué sonreía en curva y así sucesivamente durante unos segundos.

—Dime qué no eres tan estúpido cómo para pensar qué realmente su cara quedó así por una pelota de basquet —me observó entrecerrando sus ojos.

Mire a Sungho qué me dio una sonrisa mostrando sus dientes, sonreí igualmente. Desvíe mi mirada a Riwoo que me observaba esperando una respuesta.

—Bueno, las pelotas de basquet son muy pesadas y duras —sonreí inocentemente.

—Eres un idiota, ni siquiera tú cara bonita puede ayudarte —Golpeó levemente mi hombro.

—Riri, no digas eso Tae es muy lindo siendo él mismo ¿no es así, Taesan? —recostó su cabeza en mi hombro, su olor a azúcar y chocolate de avellana impregnó mis sentidos pero esta vez fue un olor tan delicioso y nada empalagador. Asentí varias veces sin dejar de verlo.

—Te creeré sólo si vas a la enfermería, parece que ni siquiera te tomaste el tiempo de curarlas —suspiró fuertemente ladeando su cabeza negativamente. Tomó a Sungho de la mano caminando a rastras.

—¡Te veo después, Tae! —movió su mano en despedida rápidamente antes de ser completamente arrastrado por el rubio.

Sonreí regresando el gesto y cerré los ojos soltando un suspiró, camine a una banca cercana y cubrir mi rostro.

¿Qué debería hacer? Necesita mi ayuda pero tengo tanto miedo de ayudarlo debe existir otra solución, una mejor que tener un cachorro. Tan sólo pensar en el miedo de volvér a su hogar y sufrír de mucho maltrato me causa escalofrios.

—¡Taesan! —Levante el rostro buscando a la persona que me llamó, Woonhak se acercó con trotes y detrás suyo venia Hao.

—¿Qué pasa? —Pregunté después de tenerlo lo suficientemente cercas para que me escuchara.

—¿Vino Sungho a la escuela? Ayer no lo vi y tampoco respondió mis mensajes, le preguntaría a su amigo Riwoo pero ese chico da un poco de miedo siempre tiene cara de amargado —susurro lo último ocasionando qué saliera una pequeña risa de mí.

—Está en la enfermería, está mañana que fui a su casa me encontré con la sorpresa de ya sabes.. —frunci la boca.

—¿En la enfermería? —Bajo la mirada frunciendo el ceño, tratando de encajar lo que le dije. Abrió enormemente sus ojos para verme sorprendido, se acercó un poco más a mí para qué nadie escuchara. —¿Otra vez le pego su papá? —Asentí metiendo mis manos a mi pantalón. — Ese maldito anciano, tengo tantas ganas de golpearlo.

Hao asomó un poco su cabeza para observarnos, golpee el brazo de Woonhak dando señal de qué bajara la voz. Observó su reloj y suspiro despeinando su cabello.

—Tengo que irme a dirección ésto de ser presidente de clase no es fácil, por favor si pasa algo avisame, ¿de acuerdo?

Asentí con la cabeza sin dejar de fruncir la boca, levante mi mano en despedida y fui a la enfermería ignorando por completo qué tendría pronto una clase importante.

Me detuve fuera de la enfermería. Sollozos salían de ella y si, llamenme metiche porqué me quedé a escuchar todo.

—¿Porqué no me habías dicho nunca qué tu papá te hacía esto? Entonces todas las veces que tenías moretones y decías qué era porqué te habías caído en el baño, porqué te caíste de la cama, porqué tropezaste de la escaleras ¿eran mentira? —Riwoo lloraba desconsoladamente cubriendo su nariz, sus ojos estaban completamente rojos, las lágrimas caían cómo lluvia y sus mejillas estaban tan rojas. Sungho suspiró tomando las manos de Riwoo con una sonrisa.

a puppy? | kkeomchizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora