Silencio.;-(Minsung)

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Jisung terminaba de arreglarse para la supuesta fiesta a la que irían, y está vez se iria solo, no esperaría a Minho, ya que aunque no se demostrará seguía molesto por lo que hizo Minho, y estaba molestó consigo mismo, por lo que había dicho, y por qué se atrevió a besarlo y no sabía de donde había salido ese deseo.

Terminaba de arreglarse, su cabello está vez lucía alisado, había decidido hacer un cambio por lo que ese día tendría que ser perfecto, o eso creía.

Lucia un pantalón negro apegado a su cuerpo, una camiseta del mismo color una o dos tallas más que el, y una chaqueta de la misma talla, unas converse negras básicas, y algunos accesorios. Había decidido usar un poco de maquillaje por lo que solo se puso un poco de rubor en sus prominentes mejillas, y algo de brillo labial, el de olor y sabor cereza el cual tenía un tono perfecto para el color de los labios de Jisung.

Se quedaba en la casa de Minho, pero aún así Minho no se encontraba en ella, habían acordado que se encontrarían en la fiesta por lo que Jisung solo se dispuso a salir, tras unos pasos fuera de la casa se encontró a un ingenuo Minho de espaldas hablando en susurros con unas pequeñas cartas en sus manos y un gran ramo de flores la cuáles casualmente eran las favoritas de Jisung. Parecía leer una y otra vez el contenido de las cartas entre susurros, Jisung se acercó a Minho a paso lento y silencioso, cuando estuvo lo suficientemente cerca hablo.

"¿Qué haces?"

Minho se sobre salto y se giró inmediatamente ocultando lo que tenía en sus manos tras su espalda.

"Nada."

"Ajá, y yo nací ayer"

"Bien, solo dame unos segundos"

Minho suspiro y trago saliva, saco el ramo de flores, las cartas las oculto en sus bolsillos y se arrodilló en el suelo.

"Jisung, yo Minho, quiero pedir tu mano, y quiero que me permitas decirte un par de palabras. Desde el día que te conocí supe que serías la persona ideal para mí, que serías la persona que me harías feliz, en el día de hoy estoy dispuesto a poner en juego nuestra amistad de años para convertirte en el futuro de mi vida, en el hombre que amaré por siempre, y espero que algún día el padre de los hijos que algún día tendremos quiero que seas mi novio, mi esposo, el amor de mi vida, y que seas esa persona que cuando sea anciano pueda decir que fuiste mi primer y único amor."

Dijo Minho siendo lento y cuidadoso con sus palabras, temiendo lo peor, Jisung se quedó en blanco dio unos cuantos pasos hacia atrás mirando con asombro a Minho arrodillado en el suelo procesando sus palabras y observando el gran ramo de flores en sus manos.

Minho sintió casi que explotaría, las lágrimas amenazaban con llenar sus ojos y estaba empezando a arrepentirse esperaba el rechazo más cruel que experimentaría, pero en cambio sin darse cuenta tenía a Jisung abrazando su torso como su fuese un tesoro asintiendo y sonriendo enérgicamente la cabeza de Jisung se encontraba en el cuello de Minho y Minho podía sentir lo rápido que latía el corazón de ambos.

Jisung se alejó unos centímetros y dejo un beso suave y dulce en los labios de Minho, hablando entre susurros.

"Te amo minho."

"Jisung, prométeme que no me abandonaras."

"Minho, te prometo que siempre estaré contigo, jamás te dejare solo."

"Gracias, Jisunggie."

Minho dejo el ramo en el suelo, y se dedico a abrazar a Jisung con todas su fuerzas.