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Jisung se despertó lentamente pasando las palmas de sus manos en sus ojos y suspirando por sentir el sol de la ventana evadir su rostro, pero después paso unos segundos tratando de recordar que había pasado ayer y se detuvo en seco recordando que se había quedado en la casa de Minho por que se había reusado a irse a su casa con Minho en ese estado.

Maldita sea
Pensó Jisung tapando su rostro con sus manos sintiendo como Minho tenía puesta su mano sobre la cintura angosta de Jisung, sintió su rostro ruborizarse con fuerza en un tono rojo carmín.

Trato de levantarse de la cama de Minho quería solamente irse y correr, su plan había llegado a cabo e intentó levantarse y Minho presiono un poco más en la cintura de Jisung sacándole un par de jadeos por el susto, no esperaba que Minho hiciera eso.

-Jisung quédate un poco más.-

Carajo, carajo y carajo
Susurro Jinsung

-mmhng, déjame levantarme.-

-No.-

-por favor, al menos para preparar algo para desayunar.-

-Bien.-

Minho soltó a Jisung pero dejó un beso en la cabeza de este, y sonrió suavemente.

-¿Te sientes mejor Minho?-

-jisunggie, ¿podrías dejar de tratarme de Minho? Y si, me siento mejor-

-pero... Tu odias los apodos-

-Lo se, pero quiero que me pongas uno
¿Podrías?-

-bien, ¿Minmin te parece bien?-

-me parece genial.-

-bien.-

Jinsung se levantó ocultando una sonrisa que se quería esbozar de su rostro debido a lo cariñoso que estaba siendo Minho, abajo rápido las escaleras tapando su boca con su mano, sus ojos brillaban más que las estrellas, no entendía por qué estaba tan ilusionado.

Preparo el desayuno, algo sencillo, subió las escaleras con una bandeja con el contenido del desayuno, pero aún seguia pensando en Minho, subió las escalera tocando la puerta de la habitación de Minho, pasando de todas formas sin haber escuchado que Minho le dijo que se estaba cambiando de ropa, paso y vió a Minho sin camiseta, tenía la piel bronceada, Minho era de tez clara, pero su piel en ese momento se veía jodidamente sexy, tenía el abdomen medio marcado, con una cicatriz mediana casi no notoria, que estaba en su abdomen casi en su costado.

-e-eh-ehm l-lo- sien-siento-

Dijo Jisung tartamudeando nervioso

-esta bien, pasa ya terminé.-

Busco un poco más en el cajón de su closet sacando una camiseta y se sentó en la cama y palpo a su lado para que Jisung se sentará y Jisung se acercó, iba a hablar pero su voz no salió así que solo asintió y se sentó junto a Minho ofreciéndole el contenido de la n
bandeja con sus manos temblorosas y sus mejillas rojas carmín.

-Jisunggie.-

-Dime min.-

Dijo Jisung dándole un sorbo a el contenido caliente dentro de su taza.

-¿Recuerdas el trato que habíamos hecho?-

Jisung se atragantó con el contenido líquido de su taza, una vez se recuperó asintió con la cabeza las palabras no salían de el.

Minho quería levantarse de esa cama y correr lo más rápido que pudiera, estaba muriendo de vergüenza, no podía creer lo que estaba haciendo y diciendo frente a Jisung.

-Lo recuerdo Minho, pero lo dejaremos ahí, ¿Si?-

-No, no estoy de acuerdo-

-¿Que?-

-que no estoy de acuerdo.-

Minho se abalanzo sobre Jisung quedando arriba de el, en seguida sus labios se dirigeron a el cuello de Jinsung, sacándole unos jadeos y suspiros a este.

-Recuerda que no puedes hacer ningún tipo de ruido, si, es mi primera vez, pero haré lo que pueda, ¿De acuerdo?-

Jisung asintió con la cabeza enérgicamente, no sabía que estaba haciendo, no estaba pensando en nada, solamente quería sentir los labios de Minho de nuevo en su cuello no sabía por qué pero lo quería con todas su fuerzas en ese momento.

Minho le quito la camiseta a Jisung y los labios de el recorrieron el cuello y torso de Jisung, Jisung mordía sus labios para que los sonidos no salieran de el, pero nunca había sido tocado así pero solo quería más y más.

La lengua de Minho se detuvo en los botones rosas del torso de Jisung, redondeando saboreando y mordiendolos levemente, Jisung tiro del cabello de Minho suavemente tirando hacia arriba sus caderas buscando contacto entre su miembro y el abdomen de Minho mordiendo con fuerza sus labios respirando de manera agitada arqueando su espalda.

¿Por qué se siente tan bien?
Fue la única pregunta que rondaba en la cabeza de Jisung.

¿Por qué sabe tan bien?
La única pregunta que rondaba en la cabeza de Minho.

Silencio.;-(Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora