Kacchan sonrió de forma suave, camino por la cocina con soltura y me dio un beso en la mejilla, luego se sentó de forma tranquila en la mesa mientras yo terminaba de preparar la cena.
El hablaba de su día, las cosas que había hecho y se quejaba de todo lo que por alguna razón lo había molestado a lo largo del día.
Yo escuchaba en silencio con una sonrisa mientras continuaba con mi tarea.
Al terminar serví la cena, me sente junto a Kacchan y comence a comer aún sonriendo. Hablaba de trivialidades con él, de mi trabajo en la universidad, de los siguientes exámenes, de algunos alumnos problemáticos y de todo aquello que me distrajera de los pensamientos que atormentaban mi mente de forma constante.
Cuando terminamos la cena, Kacchan se levantó, recogió los platos y los lavo, mientras yo lo miraba en silencio.-Deku, vamos a la cama-
Kacchan se acercó y acaricio mi cintura de forma suave, yo sentí un escalofrío recorrer mi espalda, inevitablemente me pregunté si de esa misma forma la tocaba a ella.
-Tengo que preparar un exámen para mañana, ve a la cama y te alcanzaré más tarde-
Respondí con una sonrisa, mientras sentía un nudo en mi estómago.Kacchan simplemente asintió y camino por el pasillo hacía nuestra habitación. Yo suspiré y de forma lenta camine hasta el estudio al fondo del pasillo.
Me senté frente al escritorio, saque mi computadora y en silencio comencé a trabajar; paso una hora, dos y finalmente tres. Mantuve mi vista en la pantalla mientras recordaba con dolor las cosas.Hace apenas dos semanas, yo me encontraba en casa, trabajando como cada tarde. De pronto un mensaje había llegado al buzón, pero era al de Kacchan, quién había usado un par de días antes mi computadora y seguramente por error había dejado abierta la sesión.
El remitente era Ochako, mi mejor amiga a la cuál conocía desde la universidad y que siempre había sido una gran compañera, un apoyo y como una hermana para mí.
Al abrir el mensaje me pareció extraño; hablaban sobre salir esa misma tarde, pero yo no recordaba ningún plan, de hecho yo estaría trabajando y se suponía que Kacchan también.
Comencé a leer más mensajes, mientras mi corazón latía con fuerza en mi pecho. La conversación era extensa y los mensajes más antiguos tenían casi un año."Cómo estás?"
"Te extraño"
"Tengo tiempo hoy, vayamos a comer"
"Deku no está, ven a casa"
"Extraño tu cuerpo"
"Hoy Deku estaba insoportable"
"Deberías pensar en dejar a Izuku"Seguí leyendo los mensajes con un enorme nudo en la garganta, sentía como si de pronto el mundo cayera sobre mis hombros.
Me negaba a creer en lo que estaba leyendo, pese a la obviedad de las cosas. Ansioso anoté la dirección que Ochako ponía en el mensaje para verse ese día y luego marque el mensaje como no leído, cerré la computadora de un golpe y me puse una chaqueta para salir de casa.
Con el corazón acelerado y los pensamientos revueltos camine con prisa hasta la dirección, era un lujoso hotel.
Entre a una pequeña cafetería frente al edificio del hotel y me senté en una mesa junto a la ventana, observando con el corazón apretado mientras esperaba.
Pasaron casi tres horas, cuando de pronto la ví, Ochako llego y se detuvo en la entrada, llevaba un hermoso vestido de color rosa, el cabello suelto y lucia tan sonriente como siempre. Apenas unos minutos después apareció Kacchan, se veía tan apuesto como siempre, con un traje azul, la camisa ligeramente desabotonada y sus cabellos rubios revueltos. Ambos cruzaron un par de palabras y luego sin más entraron al hotel.Yo me quedé en silencio, mientras sentía como mi corazón se apretaba cada vez mas en mi pecho. Tome mi teléfono y con las manos temblorosas marque el número de Kacchan.
Un timbre, luego dos. Kacchan contesto mientras yo sentía que el mundo se detenía a mi alrededor.-Kacchan, te.. te extrañaba-
Yo hablé con voz suave, tratando de contener mis emociones.
-Deku, ahora estoy ocupado, tengo una junta importante. Llegaré tarde a casa, no me esperes.
-Entiendo. Cuídate Kacchan, te quiero-
Colgué el teléfono sintiendo como mi corazón se rompía.Espere ahí durante un rato, luego simplemente volví a casa y llore, llore desconsolado, sintiendo como si hubiera perdido una parte de mi, como si mi vida simplemente se detuviera.
Luego de eso simplemente no tuve la fuerza para enfrentar a Kacchan y a Ochako. Pasaba los días preguntándome qué hacer, que pasaría conmigo y cuanto tiempo más podría fingir que todo estaba bien.
Sentía tantas emociones que era como ser aplastado poco a poco.En medio de todos mis pensamientos cerré mi computadora, me levanté y camine a nuestra habitación. Con suavidad me recosté en el otro extremo de la cama, sintiéndome triste al saber que Kacchan, estaba ahí tan cerca, tan pacífico mientras yo simplemente sentía que moría por dentro. Suspiré pesadamente y cerré los ojos, deseando que al día siguiente tuviera la fuerza para seguir adelante.
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Sol y Luna
RomanceCada vez que cerraba los ojos, podía recordar aquellas imágenes; mi esposo, aquel hombre al que amaba con toda mi alma, engañandome con mi mejor amiga, a la que consideraba como mi hermana.