"ELLA AMABA ESTAR CONTRA LA RAZÓN, CONTRA LAS PROMESAS, CONTRA LA PAZ, CONTRA LA ESPERANZA, CONTRA LA FELICIDAD, CONTRA TODO DESALENTAMIENTO QUE PUEDA EXISTIR".
En el que Kol Mikaelson tiene una hermana gemela.
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Una historia sobre el duelo, la cura...
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KHALIA Mikaelson estaba inquieta. No podía dormir ni relajarse ni hacer nada excepto preocuparse por su hermano y su hermana. Durante mil años, fueron la familia de vampiros original. Nadie se atrevió a tocarlos. Entonces Klaus se hizo enemigos en Mystic Falls y, como resultado, perdió a su hermano gemelo y a su hermano mayor (sí, Finn era un idiota, pero seguía siendo su hermano). Ahora están en Nueva Orleans y las brujas los atacan y los vampiros conspiran contra ellos.
Khalia dejó escapar un gruñido frustrado, golpeando su mano contra la encimera, el granito crujió bajo la fuerza. Al momento siguiente, su hermano estaba a su lado. Elijah le dirigió una mirada de desaprobación. "No me mires así, Elijah. Mis instintos me gritan que salga a la calle y mate cualquier cosa con pulso humano que se cruce en mi camino".
"Bueno", dijo el mayor Mikaelson vivo, alisándose la chaqueta. "Cuando lo pones así, un asesinato no parece tan malo en el gran esquema de las cosas".
Los labios de Khalia se torcieron levemente. Luego miró a su hermano con ojos preocupados. "Vamos a encontrarlos, ¿verdad?"
Elijah fue arrojado un milenio al pasado, una imagen de Khalia asustada entró en su mente una vez cuando se despertó después de una pesadilla durante una tormenta. No quería despertar a Kol y por eso se coló en su habitación y en la de Niklaus. el la abrazó y prometió que todo estaría bien.
"Los encontraremos". Elijah maldijo seriamente. Él encontraría su hermanos, si fuera lo último que hiciera. "Estaba a punto de ir aver a Monique Deveraux. Si quieres unirte a mí."
"Eso depende." Dijo, la expresión de su rostro pensativa y cómplice. Elíjah sacudió la cabeza. Se parece mucho a Kol y Klaus en ese momento.
Elijah luego puso los ojos en blanco, sabiendo exactamente lo que su hermana quería. "Sí, puedes matar a quien quieras. Después de todo, nos quitaron a nuestros hermanos."
Khalia sonrió y los dos corrieron juntos hacia el cementerio Layette. No es de extrañar que las brujas den tanto miedo, que se quedan en un cementerio por llorar a gritos. Elijah aparece primero y rápidamente elimina a tres personas a velocidad de vampiro, Monique no se inmuta pero otras brujas jadean. Entonces llega Khalia y arranca cinco corazones de bruja, arrojándolos todos a los pies de Monique.
"Nuestros hermanos han sido llevados. ¿Dónde están?" Preguntó Elijah, yendo directo al grano. Las brujas tenían miedo de moverse cuando el Demonio Mikaelson corrió junto a su noble hermano, con sangre goteando de sus manos y una expresión fría en su rostro, sus ojos negros e ilegibles.
"Están interrumpiendo la consagración de mi tía Sophie". Monique les dijo, reprimiendo la ira y las náuseas que sentía mientras miraba los cinco corazones bajo sus pies. Miró a Khalia a los ojos por solo un segundo antes de volver a mirar a Elijah.
Era mucho más fácil tratar con él que con su hermana psicótica.
La mujer inmortal sonrió, "Eso es genial". Luego ella frunció el ceño. "Debo decir que estoy un poco decepcionado. Quería ser yo quien la matara por relacionarse con mi amada y tratar de darnos órdenes". Entonces Khalia se encogió de hombros. "No importa, que esté muerta es suficiente para mí".
