"ELLA AMABA ESTAR CONTRA LA RAZÓN, CONTRA LAS PROMESAS, CONTRA LA PAZ, CONTRA LA ESPERANZA, CONTRA LA FELICIDAD, CONTRA TODO DESALENTAMIENTO QUE PUEDA EXISTIR".
En el que Kol Mikaelson tiene una hermana gemela.
O
Una historia sobre el duelo, la cura...
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Una vez en casa, Khalia llevó a Hayley a la cama, exhausta, antes de bajar para hablar con sus hermanos. Estaba lívida y le hervía la sangre porque alguien intentó lastimar a Hayley y quería derramar sangre. Mucha sangre. Anhelaba sentir la sangre caliente corriendo por su garganta y sus manos mientras sostenía un corazón.
"Yo digo que ahora los matemos a todos mientras duermen". Dijo la inmortal morena en un tono oscuro mientras entraba a la oficina. Klaus estaba sentado a la mesa y Rebekah estaba apoyada contra él cuando entró. Ambos miraron a su hermana y luego se miraron con un suspiro.
"Desafortunadamente, no podemos". Klaus dice con amargura. Al igual que Khalia, quería derramar un poco de sangre, pero mucha menos de la que ella quería.
"¿Por qué?" Preguntó en un tono que sonó como un gemido.
"Porque hice un trato con Sophie y no importa cuánto quiera romperlo, no voy a arriesgarme a perder a Hayley o a ese bebé". Klaus le dijo y la morena suspiró profundamente.
"Muy bien." Khalia estuvo de acuerdo, asintiendo con la cabeza. "¿Qué vamos a hacer entonces? Porque no podemos simplemente dejar pasar esto".
"Por supuesto que no. No sólo lastimaron a Hayley, sino que también te lastimaron a ti". Rebekah intervino.
"Por eso voy a hablar con Sophie mañana por la mañana". Agregó Klaus y Khalia sonrió con satisfacción.
"Y encontré a Elijah. No te preocupes. Él está bien por ahora. pero intentará ganarse la lealtad de Davina si ella no es una amenaza para nuestra familia." La chica rubia informó a sus hermanos. Aunque Khalia se había calmado, su sed de sangre seguía ahí. Entonces, decidió hacer lo que no había hecho desde que ingresó al ciudad.
"Voy a salir. Pero llámame por la mañana. Quiero estar aquí para charlar". Informó a sus hermanos, quienes asintieron sabiendo lo que estaba a punto de hacer y sabían que no podían detenerla. Estaba a punto de drogarse con sangre.
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ERA temprano en la mañana cuando Khalia recibió una llamada de su hermana, diciéndole que regresara a casa porque Klaus estaba buscando a la bruja y regresaría pronto. Terminó de drenar al hombre del que se estaba alimentando y se fue a casa.
