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— ¡Ya chiquillos reúnanse aquí que tengo una noticia que darles! — El gritó del entrenador hizo que todos se sentaran en el piso a su alrededor a elongar, yo y la kiyoko estábamos paradas al lado de él ukai y el profe takeda

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¡Ya chiquillos reúnanse aquí que tengo una noticia que darles! — El gritó del entrenador hizo que todos se sentaran en el piso a su alrededor a elongar, yo y la kiyoko estábamos paradas al lado de él ukai y el profe takeda

Aprovechando que ya estamos cerca de las fechas de competencia, con el entrenador del nekoma queríamos hacer un día de entrenamiento entre los dos equipos pa que se preparen

Dijo y yo sonreí, ya sabiendo la noticia por el sapo del kenma — así que espero que todos puedan ir porque ya es la próxima semana, el sábado siete de septiembre

— ¿Va a ser aquí o en su colegio? — Preguntó el tanaka acostado en el piso sin hacer ni una wea

Va a ser acá y empieza a las diez de la mañana — Nos sonrió el lindo del takeda

Terminen de elongar y se van a las casas — Hablo el ukai y se fue a despedir de nosotras rápido

Andai apura rusia? — Lo moleste y él me quedó mirando mal

Deja de decirme así martina por favor — pidió chato y hasta el profe se rio mientras salía del gimnasio — tengo que ir a ver a mi tata, así que cuídense y chao

le levanto la mano a los demás y salió del gimnasio también, con un cohete en el hoyo

las dos conversamos un poquito hasta que nos fijamos que los chiquillos terminaron de elongar — podríamos ir a comer heladitos o no, yo me rajo

Todos empezamos a celebrar con la propuesta del daichi y nos acercamos a buscar nuestras cosas para después salir caminando a un negocio que había cerca del colegio

Oigan pero si tampoco cago plata — Dijo como desesperado viendo que todos los weones se elegían dankys o megas y me reí

Yapo cabros, llevemos unos baratitos mejor y tengámosle compasión al bolsillo del daichi — Exclamó el sugawara y todos los weones se quejaron pero igual el suga terminó agarrando unos centellas para todos

Suga yo no quiero, gracias — Le dije sacándole uno de los helados y devolviéndolo a la máquina

Yo tampoco

Él suga nos quedó mirando a las dos — ¿seguras?

La yoko y yo asentimos y después nos fuimos pa afuera del negocio mientras ellos weaban y pagaban adentro

Tu carita ✩ hq - 𝐊𝐞𝐧𝐦𝐚 𝐊𝐨𝐳𝐮𝐦𝐞.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora