no cambian de cuerpo como tal, se me hizo raro que cogieran con ellos mismos prácticamente jajs😭
pero espero les guste, nos vemos el viernes y gracias por leer! ✩
advertencias: omegaverse, contenido explícito
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Max soltó un suspiro cansado, consciente de que su período de celo estaba cerca.
Normalmente su cuerpo le avisaba de esto a través de pequeñas pistas. Primero, su piel comenzaba a sentirse un poco más cálida, como si tuviera fiebre. Luego, cualquier tacto de parte de su novio, que normalmente hace su corazoncito latir de amor, ahora lo hace sentir como si todo su cuerpo estuviera en llamas.
Checo podía estar hablando de algún tema al azar, pero lo tocaba ligeramente y Max estaba muy cerca de caer de rodillas para chupársela en cualquier lugar.
Entonces, como su alfa era muy inteligente, notó estos pequeños cambios en él. Y como era de costumbre entre ellos desde que comenzaron su relación formal y por lo tanto, a pasar sus celos juntos, tomaron un momento de sus ajetreadas vidas para sentarse y tener una conversación sobre lo que querían y lo que no. Nada había cambiado desde la última rutina, pero era muy importante para ambos dejar marcado su consentimiento.
Ambos querían cachorros, eso quedó muy claro desde que se hicieron novios. Soñaban con un pequeño bebé castaño con pequeñas pecas en su rostro. Pero sabían que todavía no era el momento, pues Max buscaba ganar su cuarto título y Checo su segundo.
Se decidió entonces que el rubio siguiera con anticonceptivos y el pelinegro usara preservativos.
Una vez los preparativos, como la comida, el lugar y los respectivos permisos estuvieron listos, solo quedaba esperar pacientemente a que todo comenzara.
Max ya podía sentir la ola de excitación que lo recorría de pies a cabeza, lo que hacía que no pudiera pensar en nada más que no fuera el duro y grueso miembro del mexicano penetrándolo.
Excepto que, cuando se despertó en la casa de Puerto Vallarta de su novio, no sintió ninguno de los usuales síntomas que presentaba siempre.
No sentía la piel hirviendo, no había nada de su poderoso olor propio a lavanda inundando la habitación ni el espeso lubricante saliendo de su agujero.
Se removió incómodo por no tener familiaridad de su cuerpo ante el celo. Se sentía extraño, raro. ¿Qué es lo que había pasado?
Y más importante aún ¿Dónde estaba su novio?
Porque Max recuerda perfectamente haberlo puesto a su lado antes de dormirse el día anterior.
Entrecerró los ojos al notar que no experimentaba ninguna sensación de abandono o dolor al no tener a Checo a su lado, cosa que normalmente sí presentaba cuando estaba en celo.