Father and Me [One Piece]

EXTRA DOS: Primer Baño

El nacimiento de Eddie, posiblemente, fue el mejor día de la vida de Marco, él bebé era todo lo que él no fue desde el primer momento. Era pequeño, olía a "bebé"; según Ace; y parecía que nada malo podría pasarle mientras el estuviera vivo.

Fue entonces también el inicio de otra brecha entre Marco y sus hermanos. Si bien no se llevaban del todo bien después de que hubieran descubierto su relación sentimental con Portgas D. Ace; además de solo tener la punta de sus traumas antes de tener si quiera dieciocho años.

No mostró a Eddie a los demás; solo a su padre; hasta que el pequeño bebé de tres meses tuvo todas sus vacunas, paso las pruebas de salud y sus revisiones al inicio de su vida. Portgas D. Edward Thatch fue presentado como el hijo de Marco "The Phoenix" y "Hiken no Ace". Barbablanca parecía aún más joven por tener a su nieto en su gran mano riéndose de cualquier cosa.

Marco estaba feliz por eso, su hijo era feliz, deseado.

Lamentablemente el trauma no se iría temprano.

Se dio cuenta de la cantidad de heridas abiertas y sangrantes que aún poseía cuando Ace le pidió que lo bañara, él tenía que hacer el ajuste de la dirección y verificar que no hubieran tormentas que los dejarán en medio de la nada... Estaba pensando en buenas razones para decirle a su esposo que no era una buena idea que él bañara a su hijo... Pero el pensar que alguien más tendría que hacerlo le daba náuseas de miedo porque podrían equivocarse y dañar a su bebé.

— Ace-yoi—. Estuvo apunto de decirle miles de razones de porque no debía ser él hasta que Ace lo interrumpió.

— Podrá sonar cruel, Marco—. El pecoso se acercó a él y beso sus labios—. Pero ya sabes todo lo que no se debe hacer para bañar a un bebé. Oyaji cometió errores que se que tu no vas a cometer porque lo amas mucho—. Ace lo tranquilizó—. Tú nunca le harías daño a Eddie.

Después de eso, Ace lo ayudó a llegar hasta la habitación para que bañara a su hijo mientras el arreglaba la ruta.

Marco quería decirle que se quedará para ayudarle, pero no podía hacerlo ya que tenía obligaciones que realizar para que siguieran teniendo los privilegios de tiempo por tener un bebé.

— Bien... Eddie—. Marco se acercó al pequeño bebé que estaba en la cuna mordiendo uno de sus peluches—. Vamos hacerlo-yoi.

Las manos de Marco estuvieron temblando todo el tiempo en que estuvo preparando la bañera, decidió vertir agua caliente primero, apenas eran dos dedos de agua cuando apagó la llave y empezó a vertir agua fría, de nuevo, el agua tenían apenas dos dedos cuando volvió a cerrar la llave.

Metió la mano encontrando el agua más fría que caliente, eso lo hizo suspirar, ahora que lo veía, el agua apenas cubría su mano, no sería suficiente para bañar a un bebé de seis meses. Con esa misma agua fría aprovecho a limpiarse la cara para quitarse el sudor y espabilar.

Descartó el agua sucia y volvió a intentarlo.

Abrió ambas llaves por igual para que se llenará solo un cuarto de la bañera, siempre vigilo la temperatura y que el nivel del agua estuviera lo suficientemente bajo para que su hijo no se ahogara.

"Tu padre te dejo caer en una tina de agua hirviendo en una jaula".

Apretó los puños cerrando las llaves del agua y respiró profundo antes de verificar de nuevo la temperatura, su peor pesadilla sería que Eddie se quemará la piel con el agua.

Hizo eso cuatro veces más.

Cuando notó que el agua estaba caliente; sin quemarle la mano y que el calor no fuera molestó; vino la parte más difícil: bañar a su hijo.