De nuestra alma

7 1 0
                                    

Allá en dónde solo el cantar de las aves se escucha y con frescura los vientos susurran a los árboles, una Valquiria descansa en sus aposentos de hojas y algodones.

Cuando de entre sus sueños perlados de fantasía verdadera y destellos de su propio amor, un peso sobre su abdomen le hace despertar de su onírica fantasía.

Después de siglos y siglos juntos, aquél al que su alma se encontraba atada, que no había dejado ni por un solo verano de sorprenderla con su magia para conmemorar el día en el ambos decidieron volverse un solo ser sobre sus eternas almas, se presentó en forma de ofrenda una vez más.

Ella apretó la burbuja que se había posado en su regazo, y al explotar rebotaron resortes de enredaderas, pétalos de flores y brillos fragmentados que tras hacer una cortina a sus ojos, revelaron una pieza bañada en oro adornada con las esmeraldas representativas de su esposo y el decorado delicado de su propio gusto.

― Se nota que te ha gustado ― Ella lanzó su arma nueva con la puntería precisa como para clavar una de sus mangas contra la pared de raíces detrás suyo.

― No lo sé, el verano pasado fueron muñequeras de cristal ¿Tratas de armarme para una guerra? ― ella resonó pícaramente mientras se levantaba para desincrustar el arma de las raíces y liberarlo.

Él acarició el rostro de ella con delicadeza, peinando los mechones rubios que caían sobre su frente y enredando sus dedos en la parte posterior de su cabeza. El silencio proveniente de un Dios mentiroso es la forma más pura para decir la verdad.

De Nuestra Alma | Loki y Sigyn Donde viven las historias. Descúbrelo ahora