Hayes.
Despues de explicarla lo que queria, la mire impaciente. Necesitaba una respuesta, pero no iba a hablar hasta que ella no dijese nada.
Erika.
Estaba nerviosa, Hayes llevaba callado un rato esperando mi respuesta. No sabia que decir, simplemente no me lo esperaba. Estaba deseando gritar que si queria, pero soy menor de edad e iba a tener problemas con eso. Su propuesta me encantaba; irme a Estados Unidos con el y unirme al DigiTour, aparte que cuando se acabase, iria a vivir con el a su casa y estaria en su mismo instituto. Bueno, eso ultimo no me hace mucha gracia. Me podria librar del instituto, pero estar con el lo arreglaria. Le mire de nuevo, para responderle.
-Bueno Hayes... Tu proposicion me encanta, y me iria sin pensarlo, pero no creo que mis padres me dejen irme asi porque si. Me pondran muchos obstaculos para conseguirlo, pero lo intentare-. El sonrie y me mira.
-Cuando sepas algo, me avisas. Estare pendiente de tu cuenta de twitter-. Rie y se levanta.- Bueno, tengo que irme ya, pero ya hablaremos.
-Claro-. Sonrio y me levanto tambien.
Charlamos un rato, me despido de el con dos besos y me voy de vuelta a casa. Ironico. Me besa, pero a los 10 minutos me da un beso en la mejilla, como si nada. Me espera un largo camino a casa atormentandome con las posibles respuestas de mis padres y con la imagen de Hayes a milimetros de mi.
Al llegar a casa, la que me abre la puerta es mi hermana mayor, Abby.
-¿Que tal con tu novio famoso?
-Vete a la mierda.- Bufo y la empujo para pasar a casa.
-¿Que? ¿Te ha dicho que eras muy fea o como va esto?- Dice ella riendo y yo me contengo para no darme la vuelta y cerrar su boca con un buen golpe.
Sigo andando hasta la cocina, mientras ella sigue molestandome. Saludo a mis padres y me preparo para hablar. Suspiro y les miro directamente a los ojos.
-Uhm... ¿que pasaria si pudiese irme a Estados Unidos, hacer una gira muy famosa alli y ganar mucho dinero?- Resalto lo ultimo, porque muy bien de dinero no estabamos- Y seguir estudiando en un buen instituto y vivir con una buena familia, claro.
-Pues pasaria que no te vas a ir a ningun sitio.- Dice mi padre sin mirarme y se me cae el alma al suelo.
-¿Pero porque papa? Es una buena oportunidad para mejorar mis estudios, la situacion de esta familia y poder viajar.
-He dicho que no.- Dice y miro a mi madre con ojos suplicantes, al borde de las lagrimas, y ella niega con la cabeza.
Murmuro un "que os den" por lo bajo y me marcho a mi cuarto, casi llorando. Cogi mi movil y abri twitter. Decidi avisar a Hayes de lo que pasaba, asi que cogi mi movil y abri twitter y escribi: HayesGrier necesito hablar contigo. Lo mande, bloquee el movil y me tumbe, esperando la respuesta, hasta que me quede dormida.
Hayes.
Estaba tumbado en el sofá de la habitación del hotel, cuando me llegó una notificación de Twitter. Me levanté deprisa y miré mi móvil. Mierda, no es ella. Solte el móvil esperando a que me llegase un mensaje suyo. Si, tenía activadas sus notificaciones. Vaya, me ha dado fuerte con esa chica. Seguí esperando en el sofá y nada, hasta que decidí mirar de nuevo. Me había mandado un tweet. Tenía que seguirla, nadie podía enterarse de lo que hablaríamos. Di al botón de follow y la twiteé diciendo que revisase sus mensajes directos. Esperé un buen rato hasta que por fin me respondió. Y al ver lo que había escrito se me partió el corazón en dos. No podía venir. No. Tenía que venir, ahora que la había encontrado no podía volver a desaparecer. Pero cuando contó que tenía un plan, mis esperanzas renacieron. Tenía que hacer todo lo posible por llevarlo a cabo y nada tenía que salir mal.
Erika.
Al despertarme, vi el tweet y el mensaje de Hayes y le conté todo. Está dispuesto a ayudarme. Pero sólo tengo lo que queda de día para preparar todo y mañana salir huyendo de aquí. Me levanté de un salto de la cama y cogí mi maleta. Empecé a meter todo lo que podía, presionandolo para que pudiese meter mas cosas. Saqué un par de mochilas del armario y las llené con lo que me quedaba. Volví a meter todo en el armario para que no se viese y bajé a la cocina a cenar. La cena fue silenciosa e incómoda. Mis padres intentan explicarse pero no les escucho. No me hace falta. Estoy nerviosa. Subo a mi cuarto y vuelvo a encerrarme. Me pongo el pijama y me tumbo de nuevo. Pongo la alarma del móvil a las 8 y le dejo cargando. Había quedado con Hayes a las 9:30 en el lugar del meet y mientras sacaba todo sin hacer ruido y llegaba allí andando, me tomaría mi tiempo. Cierro los ojos con fuerza, arropandome hasta que consigo dormirme.
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En serio, no tengo ni idea de quién leerá la novela, pero votad y comentad, por favor. Estoy empezando y los comentarios me ayudan a seguir. Voy a retomar una novela que dejé el año pasado solo por un comentario.
