Chiara estaba detrás del volante de su coche, una melodía suave llenaba el vehículo mientras conducía por las tranquilas calles matutinas. El aire fresco entraba por la ventana entreabierta, y el sol comenzaba a asomar tímidamente en el horizonte. Después de los últimos días de emociones intensas, había decidido que empezar el día recogiendo a Violeta sería una buena forma de añadir un toque positivo a la rutina.
Paró el coche frente al edificio donde vivía Violeta y sacó su móvil, enviando un mensaje rápido:
Chiara: "Estoy abajo, ¿lista para otro día de locura? "
Mientras esperaba la respuesta, echó un vistazo a las ventanas, pensando en lo que estaría haciendo su amiga. Conociendo a Violeta, probablemente se estaría arreglando el pelo o decidiendo qué chaqueta ponerse. El móvil vibró con una respuesta:
Violeta: "Bajando en 5 🙈"
Chiara sonrió para sí misma, imaginando a Violeta corriendo por el apartamento a última hora. Encendió la radio y ajustó su asiento mientras esperaba. Solo pasaron unos minutos antes de que la puerta del edificio se abriera y Violeta apareciera, con su mochila colgada al hombro y su chaqueta desabrochada, con su habitual energía en los ojos.
Violeta se acercó al coche y abrió la puerta del copiloto, lanzando una sonrisa.
—¡Buenos días! —dijo mientras se subía al coche y cerraba la puerta.
—¡Buenos días! —respondió Chiara, con una sonrisa—. ¿Lista para otro día en el campo de batalla del instituto?
Violeta se rió, abrochándose el cinturón.
—No sé si alguna vez estoy realmente lista para eso, pero... aquí estoy —bromeó mientras se acomodaba en el asiento
Chiara miró de reojo a Violeta mientras se acomodaba en el asiento y, con una sonrisa suave, soltó el comentario que había estado rondando en su mente desde que la vio bajar del edificio.
—Por cierto, estás muy guapa hoy —dijo Chiara, con un tono casual pero sincero.
Violeta, que normalmente siempre tenía una respuesta rápida o una broma lista, se quedó en silencio por un segundo, sorprendida por el cumplido inesperado. Sentía el calor subir a sus mejillas y, para su sorpresa, se encontró sonrojándose.
—Oh... gracias —respondió, algo tímida mientras miraba hacia adelante para evitar la mirada de Chiara—. Tú también te ves bien. Como siempre.
Chiara sonrió, divertida por la reacción de su amiga, pero no quiso presionarla más. Solo dejó que el ambiente cómodo y el pequeño sonrojo de Violeta hablaran por sí mismos mientras arrancaba el coche y se dirigían al instituto.
El coche avanzaba suavemente por las calles, y el sol comenzaba a iluminar con más fuerza, llenando el interior del vehículo con una cálida luz dorada. Chiara mantenía una sonrisa tranquila en los labios, mientras Violeta, aún algo sonrojada, miraba distraídamente por la ventana. El silencio entre ellas era cómodo, lleno de esa familiaridad que tienen los amigos cercanos, pero Chiara no pudo resistirse a romperlo.
—¿Preparada para la aventura de hoy en el teatro? —preguntó, lanzando una mirada cómplice a Violeta—. Los de cuarto siempre son... un reto.
Violeta se rió, agradecida por el cambio de tema que la alejaba de su sonrojo.
—Más que un reto, son un caos andante —respondió, haciendo un gesto dramático con las manos—. No sé qué es peor, los que no dejan de hablar durante la función o los que intentan hacer comentarios sarcásticos todo el tiempo.
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El Idioma del Arte | KIVI
FanficChiara, una nueva profesora de inglés, llega al Instituto López Iborn buscando un nuevo comienzo. Allí conoce a Violeta, la misteriosa profesora de Historia del Arte, con quien comparte más de lo que esperaba.