Incesante

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Perdóname pero no tengo paciencia, éste saco de huesos pide clemencia

Éstas manos cansadas nunca cesan, infinito a todo motor porque sino entonces pesan

Si se detienen, se oxidan. Si bajan la velocidad, se estresan

Es lo que sucede cuando la mente trabaja a cámara rápida, ya no hay lugar para ideas lentas

De sol a sol, cómo un cometa, piedra quemada, enciendo la camioneta

¡Dale, que son las siete! ¡Levántate!

¡Dale, que hay clientes! ¡Enfócate!

¡Dale, que queda poco! ¡Alístate!

¡DALE! ¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO!?

¡Levántate!

¿Hey? 

¿Qué estás haciendo?...

Despértate...


3 de octubre de 2024


[Poemario] La fuente de malas ideasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora