Conocí a un niño que —más de una vez— lloró hasta quedarse dormido
¿Cuándo será mi momento? ¿Por qué estoy tan perdido?
Preguntas sin respuesta. En su cuarto, oscuro, no había ruido
Intentaba encontrarle la vuelta, pero solo se veía, no entendía
Todos tenían lo que él quería y temía que nunca podría ni siquiera intentarlo
Hasta que en la oscuridad encontró un destello, de aquellos que le esponjaban el cabello
—Llamaron ayer, quieren darte el sello—
En un parpadeo todo lindo, todo bello. Aunque quizá no tanto cómo creía
Tendría que reclamarlo con uñas y sangre, secar sus lágrimas, sudor; su esfuerzo
Si pudiera decirle algo sería que en sus recuerdos de hace cinco años parecía imposible
Al verlo de lejos. Ahora estando tan cerca; el preludio parece un mal sueño
—¿Lo estás viendo?—
No fue por arte de magia como te dijeron, lo descubriste a la fuerza, las palabras dolieron
No valen nada, se han esfumado. No importa qué tanto te hirieron, ahora oyes cómo retumba
La voz de papá y mamá repitiendo:
—No te preocupes, lo tendrás todo—
T̶e̶ ̶l̶o̶ ̶g̶a̶n̶a̶s̶t̶e̶
¡Trabajaste por ello! Es tuyo, ve y tómalo
¿Ahora lo ves? Lo tienes todo.
5 de octubre de 2024
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[Poemario] La fuente de malas ideas
PoesíaOtro poemario insípido que nace a raíz de un nuevo punto de inflexión en mi vida. Comenzado el 18 de septiembre de 2024