Con el cansancio alcanzando los Canessa y Parrado seguían su larga caminata a Chile, con las esperanzas de poder librar a los que dejaron en invernal infierno.
Jadeantes y sedientos, con las extremidades ardiendo por el esfuerzo y la nieve cubriendo su piel, seguía en el camino que dirige Parrado a su destino, parando oara poder tomar un pequeño respiro.
•Un valle- fue lo que soltó Nando observando con la mirada iluminada aquel valle a un congelado bajaron por la b superficie rocosa que no estaba cubierta de nieve llegando hasta el dichoso valle. Al estar en un lugar más "cómodo", decidieron descansar y poner su pequeño campamento.
•Dejame ver- pidió Roberto a su acompañante, quien revisaba su zapatilla el calzado se encontraba dañado por la larga caminata, la suela se había despegado con esa tomó un pedazo de tela y lo ató en la zapatilla para que siguiera en su lugar, esperando que dure en su largo camino que aún les aguarda. Nando asintió en forma de agradecimiento. Parrado seguía acomodando su pequeño campamento, Roberto tomó un trozo de carne oliéndolo esperando que no se encontrara en mal estado, titubeando un poco se lo llevó a la boca masticando tres veces para después pasárselo.
Encendieron una fogata y se acostaron esperando tener una noche tranquila, mientras seguían tratando de conciliar el sueño repentinamente Roberto se enderezó teniendo arcadas Roberto al sentir el movimiento brusco miró a su compañero y le sostuvo la cabeza mientras él vomitaba. Después de ese momento de susto se recostaron otra vez intentando poder dormir.
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𝟷𝟽 𝚍𝚎 𝚍𝚒ci𝚎𝚖𝚋𝚛𝚎
Después de lo que pasó anoche al despertar seguimos nuestra caminata empezamos a ver un valle con agua corrente.
La ruta que había elegido Canessa era mucho más corta que la mía, no había ni rastro de Roberto esperé impaciente al principio y preocupado, después, cuando Roberto pareció finalmente lo vi tambaleándose doblado hacia adelante y sujetándose con fuerza el estómago, estaba totalmente pálido y tenía los ojos entre cerrados por el dolor.
•¿Qué pasá?-pregunté viendo su deplorable condición •Me está explotando el intestino-dijo gruñendo. •Es diarrea muy fuerte me ha entrado de repente mientras iba por la roca- Me responde con dolor. Puedes andar pregunté el camino parece ahora despejado robar tu negocio con la cabeza •No puedo- murmuro •Me duele mucho- Se desplomó en el suelo derrotado por el dolor. Me daba miedo que su enfermedad le quitara sus últimas reservas de energía y no quería dejarle allí. •Vamos- dije •Solo un poco más-le insistí •No, por favor- suspiró •Déjame descansar - dijo débilmente. Me deshizo de la bolsa de dormir solo era una carga y sentía que ya no la necesitábamos. Me puse la mochila de Roberto y caminé dejándolo allí, esperando que por sus fuerzas pudiera caminar un poco más. Paré en donde vi un árbol, lo esperé ahí y los dos nos recostamos por el cansancio, nos quedamos dormidos, solo podía rezar qué Canessa pudiera resistir. Faltaba poco para encontrar ayuda lo podía sentir
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𝟷9 𝚍𝚎 𝚍𝚒ci𝚎𝚖𝚋𝚛𝚎
Aún seguíamos caminando en el estado de cabeza había esperado dejé el resto de la carne ya estaba podrida era incomible. Cada cada 5 minutos veía atrás para ver si Roberto aún me seguía, tenía miedo, esperando cualquier momento para ver atrás y verlo desplomado y no levantarse. Caminamos y caminamos podía sentir mis extremidades arder te había alcanzado aún más dañado pueda sentir cómo se metían las piedras, Pudimos observar una lata de sopa, estamos esperanzados ya no estábamos tan lejos de la civilización.
Traté de hacer una fogata para poder descansar, coloque a Canessa en una roca alta con cuidado, seguía sosteniendos el estómago, se quejaba siempre, incluso durmiendo.
El sol se notaba más, lo tome como señal para seguir el camino. Mientras avanzamos el ruido de agua corrente se escuchaba más fuerte. Al llegar, sedientos nos inclinamos para limpiar nos y tomar un poco de agua, me lave la cara con el agua, era nuna sensación muy refrescante, enfoque mi mirada al ver algo moverse en una roca, era un lagarto.
•Roberto!- grite su nombre entusiasmado •Roberto!- grite de nuevo para llamar su atención • Nando!- escuche mi nombre lo mire y pude ver de reojo lo que observaba estupefacto, me pare rápidamente •HEY. HEY- Gritaba y sacudía mis brazos •AYUDA, AYUDA- Gritaba Roberto repitiendo mi acción
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