Te amo, te amo tanto como para arrancarte el corazón y quedarme con cada pedazo. Tú tienes mi corazón en tus manos, ten cuidado, que mi corazón es frágil y se rompe en mil pedazos.
Antes escribía solo para mí, pero cuando llegaste, comenzé a escribir también para ti. No siempre me sentí así, hasta que llegaste y le diste sentido a mi vivir.