personajes yandere x tn

Un amor enfermo

Conociste a Tom justo después de tu cumpleaños número 15. Estabas huyendo de Comet cuando tu pie se quedó atascado en la raíz de un árbol y te sentaste de cara. Escuchaste algunas risas e intentaste mirar hacia arriba, pero tenías tierra en los ojos.

"Eso parecía que dolió."

Frunciste el ceño cuando la cosa se rió de ti. Sentiste que alguien te ayudaba a levantarte y gemiste cuando tu pie se raspó.

"Déjame ayudarte."

Lo empujaste y caíste de culo. Sentiste que el agua te corría por la cara. Cuando por fin pudiste ver al hombre, lo viste sonriendo y sosteniendo una botella de agua ahora vacía.

"Hola linda~"

"¿Disculpe?"

"Pareces herido", te dijo ignorándote, "déjame ayudarte".

"No, gracias. Mi mamá dice que no debería hablar con extraños".

"Bueno, yo soy Tom, ¿y tú eres?"

"¿T/n?"

"Ahora ya no somos extraños."

Frunciste aún más el ceño. "No te conozco."

"Sí, lo haces. ¿Cómo me llamo?"

"¿Tomás?"

"¡Mira! ¡Sabes quién soy!"

"Esto no funciona así."

Él sonrió y te ayudó a levantarte. Puso una mano sobre tu rostro y curó tu moretón. Te sonrojaste rápidamente y le agradeciste al oír que Comet te llamaba.

"Tengo que irme. ¿Nos vemos?"

"Oh, me verás."

Moon se quitó el vestido, molesta. "Por eso les digo a ambos que tengan cuidado. Es muy inapropiado que una jovencita esté tan sucia".

"Lo siento mamá", dijeron ambos, mirando hacia abajo, avergonzados.

Ella gimió y suspiró: "Está bien, solo necesito que ambos tengan cuidado".

"Sí mamá."

Comet te agarró de la mano y te arrastró escaleras arriba. Se tumbó en su cama y se quejó. Frunciste el ceño y de repente escuchaste sonar tu teléfono. Miraste el teléfono y apareció un número desconocido. Le dijiste a Comet que volverías enseguida, fuiste al baño y aceptaste la llamada.

"Hola."

"Oh, me alegro de que finalmente hayas respondido, cariño~" viste el rostro familiar del chico de antes.

"Bob, ¿verdad?"

Él frunció el ceño mientras te reías para ti misma: "M/P/N (nombre mal pronunciado), pensé que me recordabas", sonrió. Fue tu turno de fruncir el ceño.

"¿Cómo conseguiste mi número?"

"Un demonio tiene sus caminos."