Día 2: Cronometro del fin

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Tema: Countdown

"El fin no llega de repente; se va tejiendo en cada segundo que se nos escapa de las manos."

– Haruki Murakami

"Todos prepárense para el ataque"

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"Todos prepárense para el ataque"

"Ahí viene"

"Cubranse"

Los gritos de todos los comandantes se escuchaban por encima del ambiente caótico que se presentaba.

22 años antes de la guerra

"Es la última vez que me engañas Zeus. ¿Que acaso no soy suficiente para ti?"

"No te pongas dramática mujer, sabes que yo te amo"

"Eso mismo le dices a otras"

La discusión continuó en aquella habitación, con indicios que iba a durar toda la noche.

"Ya me cansaste, me voy"

O tal vez no

"Lárgate de una vez, no soporto ver tu cara" el grito de la diosa cayó a oídos sordos del contrario que se retiró sin decir una palabra.

Hera solo pudo sonreír con amargura sabiendo lo que debía hacer para recuperar su honor.

"Ares" - gritó, llamando a aquel dios que se encontraba detrás de uno de los pilares en aquel templo.

El salió con un semblante serio y las manos sobre la empuñadura de su espalda, mirando a su madre sabiendo las órdenes que debe de acatar.

"Ve a ese palacio y llena la mente del rey con toda la duda y paranoia que puedas reunir, muy pronto voy a llamar a los Oneiroi para que terminen con el trabajo"

"Y luego?"

La reina sonrió de manera siniestra, y sus ojos destellaban con una amenaza silenciosa - "Dejar que el tiempo haga su trabajo"

...

2 años antes de la guerra

"¿Por qué me tengo que hacer responsable del entrenamiento de ese bastardo?"

"Mas respeto ante tu hermano"

"Medio hermano y él es un semidios, mientras que yo un dios, hijo legítimo del rey y la reina. Si alguien debe de mostrar respeto, ese es él"

Zeus detuvo su andar de golpe y, más rápido que un rayo, le propinó una bofetada que resonó en el pasillo silencioso.

Ares no se inmutó; estaba acostumbrado al familiar toque de su progenitor y al sabor metálico de la sangre. Levantó la mirada, desafiante, clavando sus ojos llenos de resentimiento en los de su padre. Pero al instante, su odio se apagó en un parpadeo, y asintió con una sumisión fingida, acatando las órdenes como siempre.

Angstober 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora