[05]

51 6 23
                                    

Jay se notaba asustado, Jungwon no entendía que clase broma estaba haciendo el mayor, pero sin duda, no era graciosa.

—¿Quién eres? ¡Contesta!

El menor se asustó por el grito y trató de "seguirle el juego" para no alterarlo más.

—Soy yo... Jungwon, tu roomie.

Park al escuchar aquel nombre, se puso pálido y se levantó acercándose al más bajo.

—¿Qué es esto? ¿Una venganza? ¿Qué quieres de mí? ¿Una maldita disculpa?

Yang no entendía aquella situación, pero la mirada del azabache era de miedo combinado con rabia. Era como si el Jay del pasado hubiese vuelto.

—Esto no puede estar pasando, no puedes ser mi roomie. Quiero que te vayas.

Ahí fue cuando Jungwon interfirió en aquella conversación y, por primera vez, se enfrentó al más alto.

—No, no me voy a ir. Firmé un contrato el cual dice que voy a vivir aquí por un año, si tanto te incomoda mi presencia, te invito a irte tú. Ya no te tengo miedo.

Al escuchar esas palabras, el mayor rió.

—Con que no tienes miedo.

Dijo acercándose lentamente a Yang, quien comenzó a retroceder poco a poco, a medida que el contrario estaba más y más cerca de su persona, eso hasta que su espalda tocó la pared, quedando acorralado con el mayor.

—Aún me tienes miedo... Sino, no habrías retrocedido como un niño asustado.

Con esas palabras, Jungwon, enojado, empujó a Park haciendo que este perdiese el equilibrio cayendo al suelo, golpeándose la cabeza de paso con la mesa de centro que estaba junto a ellos.

El menor inmediatamente sintió pánico al ver como el mayor había quedado inconsciente y había algo de sangre en su cabeza. ¿Acaso lo había asesinado? Con aquella simple idea comenzó a llorar y se agachó sujetando al contrario mientras acariciaba aquella zona con sangre.

—Pe-Perdón... no quería... no quería hacer esto, n-no mueras, por favor.

Suplicó mientras trataba de despertarle con suaves golpes en sus mejillas o sacudiéndole. Cosa que, afortunadamente, funcionó.

Jay abrió sus ojos, tenía la vista borrosa, más que de costumbre y apenas podía distinguir el rostro del chico que lloraba por él. Sin embargo, apenas pudo comenzar a distinguir su alrededor, observó a Jungwon, parpadeando e intentando enfocar su visión.

—¿Jungwon?

Murmuró el chico, llamando la atención del ya antes mencionado, quien solo respondió asintiendo con su cabeza.

—¿Qué ocurrió? Recuerdo haber llegado a casa, luego sé que caí al suelo y no recuerdo más. ¿Cuánto tiempo dormí? ¿Por qué lloras?

La confusión que el menor traía era enorme, ¿Acaso no recordaba que había sido llevado al hospital y que su pareja lo había llevado a casa? ¿No recordaba la discusión que acababa de tener con Jungwon? Simplemente no entendía lo que estaba sucediendo.

—¿Golpeé mi cabeza? Es que me duele un poco.

Murmuró, el mayor con una pequeña sonrisa, cosa que hacía que Yang se confundiera aún más. Este ayudó al más alto a levantarse y fue a buscar un botiquín para limpiar y curar la herida de su cabeza, que había sido provocada por su culpa, aunque esa información no veía necesario que Jay estuviese enterado.

Al llegar con aquel botiquín en sus manos, el azabache se sentó en el sofá junto al chico de su mismo color de cabello.

—Voy a... curarte.

Susurró sacando un algodón y mojándolo con agua oxigenada, luego de eso, la pasó por la herida de Park, escuchando un quejido bajo de este.

—¿Qué hora es? Debo ir a trabajar.

—No creo que sea bueno que trabajes hoy, el doctor dijo que tenías que descansar porque tu cuerpo no estaba soportando el ritmo de tu vida cotidiana.

—¿Doctor? ¿Me llevaste al hospital?

Al escucharle, Jungwon frunció el ceño, no sabía si todo eso era una broma, pero ya estaba comenzando a molestarle.

—Sí, incluso tu novio fue a verte.

Park bajó la cabeza frustrado mientras jugaba con sus manos, permitiendo que el menor continuara curando esa pequeña herida, colocándole un parche para finalizar aquello.

—No sé si todo esto es una broma, pero es de muy mal gusto. Nunca entendí porqué me odiaste o porqué decidiste que yo sería tu títere de entretenimiento, pero se supone que ahora somos adultos, ¿No crees que esto ya deberíamos haberlo dejado en el pasado? Por más que yo te tenga rencor, soportaré vivir contigo, espero hagas lo mismo.

El mayor no había entendido prácticamente nada de las palabras de Jungwon, solo pudo suspirar completamente frustrado y quiso llorar al entender lo que estaba pasando.

—Lo siento.

—¿Qué?

El menor quedó atónito, nunca esperó obtener unas disculpas, mucho menos de quien había sido el principal causante de muchas de sus inseguridades, miedos y fobias.

—Dios, no sé que te hice, de seguro fue algo horrible para que me odies de esta manera.

—¿De qué carajos estás hablando ahora? ¡Me acababas de acorralar para volver a humillarme!

El contrario bajó la cabeza y pasó sus manos por su rostro.

—Sí, creo que lo hice, no lo sé.

—¿No lo sabes?

El mayor tomó una pausa para mirar a Jungwon, quien claramente se veía molesto.

—Tengo problemas de memoria a corto y a largo plazo...

Why him? • JaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora