El cielo guarda un secreto que nadie se iba a imaginar que pudiera existir, únicamente Azrael y Dios sabían de ese secreto ya que era un misión que debía cumplir para que todo hubiera un orden. El secreto que tanto había guardado por millones de año...
El cielo rojo del anillo cambió de clima, siempre había estado despejado y ahora unas nubes se formaron haciendo que lloviera algo que no se había visto y unos rayos caían en toda la ciudad. Se veía desde el palacio que destellaba un poder como si estuvieran atacando y Alastor observaba eso desde su habitación sabiendo quién era el responsable de esos actos, desaparece utilizando su sombra y se desliza hacia la ciudad donde estaba ese resplandor apareciendo, veía como Lucifer estaba atacando algunos pecadores y su expresión era distinta
-Mueran insignificantes demonios que no valen nada- grita enojado mostrando sus cuernos, esta vez no le importó mostrar sus alas y fuego salía por sus manos
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Muchos corrían para esconderse mientras otros ya no podían y les arrebata la última oportunidad de estar vivos aunque sea en el infierno -majestad debe parar- susurra preocupado
Escucha esas palabras y llega hacia él gruñendo -porqué debería de hacerte caso a tí que también eres un pecador como ellos-
-Ya hizo mucho hoy, demostró el poder que tiene para que lo respeten y además no lo estoy ordenando sabe que desde un principio lo he apoyado-
Se comienza a calmar cuando lo escucha -tienes razón, tú eres el que ha estado allí para mí y a pesar de todo sigues aquí-
-Sé que anda molesto por las palabras de Alastor pero quiero que entienda que si él no lo valora yo si lo haré- susurra
Abre un portal -pasa ya me desahogue con el pueblo hoy- entra y Alastor lo sigue cerrando el portal regresando al palacio -necesito cambiar y ser como Lucifer-
-Y puede hacerlo pero no será de la noche a la mañana, todo lleva un proceso-
En el cielo 🪽
Gabriel estaba sentando revisando una papelería cuando observa que Azrael entró rueda los ojos -qué es lo que quieres ahora?-
Llega a sentarse enfrente de él -vengo hablar contigo tranquilamente tal vez así entiendes lo que estás provocando-
Bufea -si ya lo sé hice que todo cambiara pero mira el lado bueno al menos hay control ya en ambos infiernos-
-Sí pero a qué costo? Lastimando a otras personas- susurra molesto
Alza su ceja -de las personas que hablas te refieres a ese pecador, cómo se llama? Ah sí Alastor-
-Algún problema si es así?- se cruza de brazos
Sonríe -no entiendo cómo te atreves a fijarte en alguien tan bajo hermanito no te creía así, siempre vi que tus gustos eran exóticos pero ya fijarte en un pecador por favor-
Somata la mesa enojado -ya deja de tratarlo así, escúchame bien vas a resolver esto que provocaste porque sino ya tomaré cartas en el asunto y eso es hablar con nuestro padre de lo que está pasando-
