Evan (Buck) Buckley P.2

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La luz de la mañana comenzó a colarse por las cortinas del apartamento de TN, despertando a Buck de su ligero sueño. Se estiró en el sillón, notando la rigidez en su espalda, pero no le importaba. Su mirada se dirigió inmediatamente hacia la cama donde TN seguía durmiendo. La respiración de ella era más suave, su rostro, antes cubierto de tensión y cansancio, ahora parecía tranquilo.

No podía evitar sonreír con alivio al verla mejor. Después de todo lo que había pasado la noche anterior, verla durmiendo pacíficamente era más de lo que podía haber esperado.

Se levantó con cuidado para no hacer ruido y se dirigió a la cocina. Aunque no era el mejor cocinero, quería hacer algo por ella. Preparó café y buscó en los armarios algo sencillo para desayunar, aunque no encontraba mucho. Pensó en salir a comprar algo, pero no quería dejarla sola. Finalmente, optó por hacer tostadas con lo que había.

Mientras preparaba el desayuno, recordó todo lo sucedido la noche anterior. La imagen de TN, inconsciente entre los escombros y el humo, seguía atormentándolo. Había sentido miedo muchas veces en su trabajo, pero el pánico que sintió al pensar que podría perderla había sido diferente. Más profundo. Más personal.

TN se movió en la cama, despertándose lentamente. Buck, atento a cada pequeño ruido, se acercó con una sonrisa tranquila.

—Buenos días —dijo suavemente, sentándose en el borde de la cama. —¿Cómo te sientes?

TN se estiró con cuidado, frunciendo el ceño un poco antes de responder. —Mejor, pero todo duele. Y mi garganta sigue ardiendo un poco. —Sus ojos encontraron los de Buck, y aunque su expresión era de cansancio, había un toque de gratitud. —Gracias por quedarte. No sé qué habría hecho si hubieras ido.

Buck negó con la cabeza. —No iba a dejarte sola, TN. No después de lo que pasó. Además... —hizo una pausa, buscando las palabras—, tú habrías hecho lo mismo por mí.

TN sonrió, aunque apenas. Se acomodó un poco más en la cama, mirando hacia la ventana donde los rayos del sol comenzaban a iluminar la habitación.

—A veces me pregunto cómo logras hacerlo —dijo ella después de un momento de silencio.

—¿Hacer qué? —preguntó Buck, arqueando una ceja mientras la miraba.

—Ser tan valiente. Correr hacia el peligro una y otra vez. Arriesgarte por personas que ni siquiera conoces... y por mí. —Su voz se quebró ligeramente al final, sorprendida por la intensidad de sus propias palabras.

Buck respiró profundamente, bajando la mirada hacia sus manos. La pregunta de TN lo tomó por sorpresa, pero también lo hizo pensar. Había momentos en los que incluso él no sabía cómo lo hacía. Pero lo que sí sabía era que, esa noche, no había corrido hacia el peligro solo porque era su trabajo. Había corrido porque TN estaba allí, porque no podía soportar la idea de perderla.

—No lo sé, TN —admitió Buck, levantando la vista para mirarla a los ojos. —Pero cuando te vi atrapada allí, no fue una opción. Era algo que simplemente... tenía que hacer. No puedo explicarlo de otra manera.

Los ojos de TN se humedecieron ligeramente, y desvió la mirada por un momento, procesando sus palabras.

—Tú siempre has sido valiente —dijo finalmente, volviendo a mirarlo—, pero anoche, cuando te vi entrar en esas llamas... fue como si el mundo se detuviera. No sabía si volvería a verte. Y eso me asustó más que el fuego.

Buck sintió que su pecho se apretaba. Las palabras de TN, llenas de vulnerabilidad, lo golpearon con fuerza. Sabía que había una conexión entre ellos, algo más que una simple amistad de vecinos, pero hasta ese momento, ninguna de las dos partes había sido lo suficientemente valiente como para reconocerlo.

—No puedo imaginar cómo habría sido para ti —respondió él suavemente—, pero créeme, estaré siempre aquí para ti, pase lo que pase.

TN lo miró, y por un momento, el silencio entre ellos fue cargado de emociones que ninguno de los dos podía negar más. Había algo más profundo en juego. Algo que siempre había estado ahí, pero que ambos habían ignorado hasta ese momento.

—Buck... —susurró ella, su voz temblorosa—, no sé qué habría hecho sin ti. —Sus dedos rozaron los de él, y Buck tomó su mano con delicadeza.

—Nunca tendrás que descubrirlo —respondió Buck con una firmeza suave en su voz. Se inclinó hacia ella, acercándose lo suficiente como para que ambos sintieran la calidez del otro. —Estaré siempre aquí para ti, TN. Siempre.

El silencio se hizo aún más profundo, y en ese momento, todo lo que había quedado sin decir parecía tener sentido. No necesitaban más palabras. Ambos lo sabían. TN lo miró con una mezcla de alivio y algo más. Había una nueva claridad en sus ojos, como si finalmente se permitiera sentir lo que había estado reprimiendo durante tanto tiempo.

Sin pensarlo más, TN se inclinó y apoyó la cabeza en el pecho de Buck, respirando su presencia, sintiendo su seguridad. Buck la rodeó con sus brazos, sosteniéndola con ternura.

Ambos permanecieron así, en el silencio de esa mañana tranquila, sabiendo que, de alguna manera, las cosas entre ellos habían cambiado para siempre.

TN cerró los ojos, sintiéndose más segura y protegida de lo que había sentido en mucho tiempo, mientras Buck acariciaba suavemente su cabello. No necesitaban decir nada más. Estaban a salvo, juntos.

Y eso, para ambos, era suficiente.

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Bueno, tal y como dije ayer, el OS de Buck tendría más de una parte, aquí está la segunda y mañana subiré la tercera y última parte!

Espero que os guste :)

Noeliam69

P.D. Si queréis que escriba sobre algún personaje, actor, futbolista o cualquier famoso, me podéis enviar sin problema un MD y estaré encanta de escribir lo que me propongáis :)

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