Ben Pavard

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El estadio Luzhniki de Moscú era un hervidero de emociones. Francia acababa de conquistar su segundo Mundial, y la alegría era desbordante. Los jugadores, eufóricos, se abrazaban, saltaban y cantaban. Entre ellos, Ben Pavard, uno de los protagonistas de la noche.

En medio de la celebración, Ben buscó con la mirada a su mejor amiga, TN Griezmann, la hermana pequeña de Antoine. La encontró a un lado del campo, radiante de felicidad y con lágrimas de orgullo en los ojos.

Se abrieron paso entre la multitud y se fundieron en un abrazo largo y sentido. La emoción del momento los sobrepasó, y las palabras se ahogaron en sus gargantas.

Horas tarde, ya en la fiesta privada de la selección, Ben y TN se encontraron de nuevo. Ambos habían bebido un poco de más, y la alegría del triunfo los tenía un poco desinhibidos.

Comenzaron a hablar, a reír, a recordar viejos tiempos. Y de repente, sin saber cómo, sus miradas se encontraron y todo se detuvo. El mundo a su alrededor se esfumó, y solo quedaron ellos dos.

En ese instante, Ben lo supo. Lo supo con una certeza absoluta que nunca antes había sentido. Estaba enamorado de TN.

"Te amo", le dijo, con la voz ronca por la emoción.

TN lo miró a los ojos, sus propios ojos llenos de lágrimas. "Yo también te amo, Ben", respondió con un hilo de voz.

Se besaron, un beso torpe y lleno de pasión que marcó un antes y un después en sus vidas.

De pronto, un vozarrón los interrumpió. "Pero bueno, ¡¿qué está pasando aquí?!", exclamó Antoine, que los había visto besándose.

Antoine se puso furioso. No podía creer que uno de sus compañeros de equipo y su hermana pequeña estuvieran juntos. Se sentía traicionado y dolido.

"¡Ben!", gritó. "¡¿Cómo pudiste?! ¡Es mi hermana!".

Ben, avergonzado y arrepentido, intentó explicarse. "Antoine, lo siento. No fue nuestra intención. Solo nos dejamos llevar por el momento".

Antoine no quería escuchar excusas. Estaba cegado por la ira. Se abalanzó sobre Ben, dispuesto a darle un puñetazo.

Pero TN se interpuso entre ellos. "Antoine, ¡para!", le rogó. "No es culpa de Ben. A mí también me gusta".

Antoine la miró con incredulidad. "¿Qué dices?", preguntó con la voz temblorosa.

"Que me gusta Ben", repitió TN con firmeza. "Y quiero estar con él".

Antoine se quedó en silencio, procesando sus palabras. Miró a Ben, luego a TN, y finalmente, una sonrisa triste se dibujó en su rostro.

"Está bien", dijo con resignación. "Si pensáis que podéis ser felices juntos, yo no me interpondré".

Ben y TN lo abrazaron con fuerza, agradecidos por su comprensión. En ese momento, Antoine comprendió que lo más importante era la felicidad de su hermana, y que Ben era un buen hombre que la cuidaría y la amaría.

A partir de ese día, Ben y TN comenzaron a salir juntos con la bendición de Antoine. Su relación empezó de una forma bastante inesperada, pero con el paso de los meses se dieron cuenta que era un amor fuerte y verdadero, y había nacido en la noche más mágica de sus vidas, la noche que Francia conquistó el Mundial.

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Esta es una historia que escribí hace muchísimo tiempo de mi jugador favorito, espero que os guste!

Noeliam69

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