Capítulo 01: "El Recipiente Perfecto"

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Está historia comienza hace muchos años atrás en la Heian, en un Japón envuelto en leyendas y mitos, existía un guerrero conocido como Musashi Sugimoto. Su destreza con la espada era venerada en todo el país, y su corazón valiente lo llevó a enfrentarse a numerosos enemigos en defensa de su pueblo. Sin embargo, su mayor desafío llegó cuando uno de sus compañeros de armas, el noble Kurozai, fue corrompido por un poder oscuro y se transformó en un demonio sumamente poderoso. La traición de Kuzosai fue un golpe devastador para Musashi, quien había compartido con él risas y batallas en el campo de honor. Ahora, con el alma de su amigo perdida en la oscuridad, Musashi se vio obligado a enfrentar no solo a un adversario formidable, sino también a los recuerdos que lo atormentaban.

La batalla fue épica y resonó como un trueno entre las montañas. Musashi, empuñando su katana con una determinación inquebrantable, se lanzó al combate contra Kurozai, quien ahora poseía habilidades sobrehumanas. Cada golpe intercambiado era una mezcla de tristeza y furia; cada corte de la espada era un recordatorio del hombre que alguna vez fue. A medida que la lucha se intensificaba, Musashi recordó las enseñanzas del pasado: la importancia de la compasión incluso frente a la adversidad más oscura. Con una estrategia brillante y una fuerza renovada por sus recuerdos compartidos, Musashi encontró la manera de debilitar a Kurozai. Finalmente, con un movimiento certero y lleno de dolor, logró derrotar a su antiguo amigo, logrando sellarlo en una esfera de cristal en un templo a las afueras de la aldea. La leyenda de Musashi Sugimoto perduraría en los corazones de aquellos que recordaran su sacrificio y valentía.

Flasback del Futuro:
Ichiro mirando fijamente a Hatoshi:

-Hatoshi, ¿Por qué haces esto? ¿Acaso no es suficiente?

Hatoshi sonrió con amargura, sus ojos rojos reflejando una fría determinación.

-¿Suficiente? Ichiro, el mundo está lleno de debilidades. Necesito poder, y tú estás en mi camino.

-¿Qué pasó con ese sueño? ¿Es el poder lo único que te importa ahora?

-El poder es la única forma de cambiar las cosas, respondió Hatoshi con un tono desafiante.

-Si no lo entiendes, entonces eres parte del problema. ¡Cambiaré el mundo por completo!

Ichiro respiró hondo, intentando mantener la calma.

-Ya veo, ahora lo tengo claro.

Hatoshi se rió con desprecio.

-La justicia es un concepto vacío para los débiles. Solo los fuertes pueden moldear el mundo a su antojo. Si quieres detenerme, tendrás que enfrentarte a mí.

Ichiro apretó su katana, sintiendo cómo su fuerza crecia más y más dentro de él. Sus ojos empiezan a tornarse naranjas.

Ambos se miraron intensamente antes de desenvainar sus espadas al mismo tiempo. El sonido del metal resonó en el aire cargado de emociones.

-Si esto es lo que quieres... entonces adelante, Dijo Ichiro con voz decidida.

Con esas palabras, ambos guerreros se lanzaron al combate, el eco de sus espadas chocando resonando en el valle mientras Ichiro mantenía su mirada fija en Hatoshi.

Es aquí donde conoceremos a nuestro protagonista:

Los árboles se mecían suavemente con la brisa, y el canto de los pájaros llenaba el aire. Ichiro Tanaka, un joven apasionado por la esgrima, se encontraba entrenando con su katana. Sus movimientos eran fluidos y precisos, como si estuviera danzando con la hoja brillante.

"¡Corte de renacimiento! ¡Estocada de fuego! ¡Diagonal adversa!" murmuraba Ichiro para sí mismo mientras practicaba.

De repente, un sonido de ramas crujientes interrumpió su concentración. Ichiro se detuvo y miró a su alrededor.

Ichiro No Hidden: Kyon Kakusei-HenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora