The Homeworld Gems

Blenda -2da Parte-

                                                                                        -En la Guerra-

Lo que pasó después fue confuso, un destello blanco no me dejaba ver nada, tampoco quería. Al poder ver, todo era peor de lo que pensé:Gemas morían, huían, eran destruidas, morían hasta guerreros de ese planeta. Sin otra alternativa decidí luchar.
Las rebeldes no eran tan fuertes, hasta sus rostros se me hacían familiares, no me importaba; ellas decidieron estar ahí, yo no.Luego de mucho tiempo de luchar, pude verla, corrí lo mas rápido que pude hacia ella y la empuje. Luego de destruir a su contrincante,decidí hablarle:

-¿No pudiste avisarme, o ir a buscarme, dar alguna señal de vida o algo?-
-¿Crees que no quería? Sabes que todo fue muy rápido, vine en el primer viaje, si no te hubieses quedado dormido podrías haber estado conmigo mas tiempo- comenzó a acomodarse su trenza
-Bien, tienes razón- luego de eso me sonrió victoriosa, y comenzamos a luchar juntos.

No quiero presumir, somos fuertes por separado, juntos somos mucho mas fuertes.

Las Gemas de la Tierra no eran tan fuertes, solo Rose Cuarzo, parecía saber lo que hacia, es diferente a todas las demás. Se me hacia algo triste, no todas merecían morir, revelarse contra su Planeta es demasiado malo.
Y todo, por un simple lugar para crear Gemas. La Guardería no es un lugar malo, las Gemas salidas de ahí pueden decidir su propio destino, que sigan a alguien equivocado escosa suya. Es gracioso, muchas que nacieron gracias a nosotras se nos revelaron, ¿puede ser alguien tan malagradecido?
No quedaban muchas Gemas en el campo de batalla, así que Azurita y yo decidimos alejarnos para poder hablar mejor. Le dije que me desespere, que la idea de perder la se me hacia desesperante, me miro a los ojos y se rió en mi cara. Me sentí un idiota, luego de eso fuimos de nuevo a luchar.
Decidimos seguir peleando juntos, pero para mi sorpresa algo inesperado ocurrió: Nos topamos con una Gema mas fuerte que ambos. Una Gema mas alta que yo, con cabello cuadrado y chistoso, se veía como la guerrera perfecta. Dela nada apareció y con su guante derecho golpeo el rostro de Azurita y la mando a volar. Inmutado, no supe que hacer, veía a Azurita en el suelo y a la Gema frente a mi, hasta que finalmente ella se movió:Salto y dio un Giro, al terminarlo de una patada me voló hasta una roca creando una fisura en la parte posterior de mi Gema. Por alguna extraña razón, mi forma física se desestabilizo un poco y mi ojo comenzó a doler; me levante, y con mi ojo aun doliendo decidí hacer presión en él.Mire a la Gema con miedo, me sentía decepcionado de mi mismo, de todo lo que era. Ella me miro y me sonrió -Realmente hacen buena pareja-luego de decir estas palabras se alejo y se fue a luchar con otras Gemas. No entendía nada, solo mire a donde estaba Azurita, ya se había levantado y me estaba observando.

Una gran explosión se escucho lejos de nosotros, una autoridad del Planeta Madre se encontraba huyendo hacia la nave en la que vine. Habíamos perdido.
Decidí correr hacia Azurita, pero otra explosión se interpuso entre ambos,haciendo que yo caiga aturdido; cuando me levante, aun aturdido, y el humo se había dispersado, pude ver a Azurita huyendo. Tres Gemas que se veían fuertes la seguían. Mi mejor opción, al voltear y ver que aun seguía ahí, era huir a la nave. Corrí hacia ella junto con las Gemas que pudieron salvarse y comencé a subir dedil, aun tapando mi ojo, voltee a ver el campo de batalla -Volveré y te encontrare sana y salva Azurita-.Subí a la nave, y contemple el rostro de las Gemas nuevamente,decepción, temor, horror. Todo junto en una misma cara, en un mismo ser.

La nave despego, junto con las únicas sobrevivientes, y la misma Diamante Amarillo. Le vi el rostro, no transmitía nada, pero yo sentía que estaba horrorizada.

Vi que el piloto era el mismo que me condujo hasta aquí, puse mi mano en su hombro y lo salude como a un viejo amigo. Me dijo que estaba decepcionado, no podía creer que nos habían vencido.Le dije que no me sorprendía, Rose Cuarzo era una líder nata, sabia como dirigir una tropa. Y luego hizo esa pregunta: -¿Encontraste a tu chica?-mire hacia abajo, y creo que no hizo falta dar una respuesta. Siguió haciendo lo suyo y yo me aleje. Fui hacia la ventana, y puse mi mano en el cristal viendo como nos alejábamos de ese Planeta, para siempre. Mientras lo hacia, decidí con mi cabello cubrirme mi ojo derecho, me seguía doliendo, pero así estaba mejor.