XIII

148 23 0
                                    

POV AOMNo aparte la mirada de mi escritorio cuando davika irrumpió en mi oficina, y tampoco cuando me fulminó con la mirada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

POV AOM

No aparte la mirada de mi escritorio cuando davika irrumpió en mi oficina, y tampoco cuando me fulminó con la mirada.

-aom, amiga, ¿Qué diablos sucede contigo?

levante una ceja, pero seguí sin mirarla.

- hace ya un mes que volviste de isla Anne.

- tres semanas davika

- tres semanas, como sea, aom, desde que volviste de allí, pareces un puto zombie -oh davika y su obsesión con los zombies. eleve una de las comisuras de mi boca, en un amago de sonrisa.

- soy mucho mas guapa que cualquiera de esos zombies.

davika rodó los ojos.- pareces una adolescente de 15 años a quien su novia abandono.
vete por ahí con una de tus tantas muchachas, diviértete, sal de aquí, ¡por todos los cielos!

- me recosté sobre el sillón, elevando la mirada hacia mi amiga.

-estoy jodida, dav...

me dedico una sonrisa sarcástica.

- todos lo estamos, amiga.

iba a agregar algo mas, pero el teléfono de la oficina lo detuvo. frunció el ceño.

- ¿Quién te llamaria a tu oficina de parís? nadie sabe que estas aquí.

encogí mi hombro derecho, desinteresado y levante el tubo.

- Korn -respondí al teléfono.

- plaza rene viviani, veinte minutos.
- appare kornnaphat o la giovane passerà davvero un brutto momento. la comunicación se corto.(aparece kornnaphat o la joven lo va a pasar muy mal)

eleve mi rostro hacia davika, pálida.

- ¿y? -me preguntó.

- debemos ir a la plaza rene viviani en veinte minutos.

- ¿ah? - davika frunció el ceño mirándome confundida cuando tome mi chaqueta y salí de la oficina casi trotando.

- ¿Quién mierda era?

- no lo sé

- no iremos a ningún maldito lugar si no sabemos quien te llamo - espeto parándose frente a mi.

- dijeron que ling lo pasaría realmente mal si no voy, davika - apártate de mi camino - la esquive, caminando hacia mi auto a toda velocidad, con ella siguiéndome los pasos, visiblemente frustrada.

- aunque sea déjame llamar a refuerzos.

- haz lo que se te de la gana -murmuré, cerrando la puerta del auto con toda prisa.davika se apresuro a sentarse en el asiento del copiloto, y alcanzo a cerrar la puerta un segundo antes de que me uniera al tráfico a toda velocidad.
ling. oh, mierda. ¿por qué la había dejado irse? ¿por qué con ella? Me trague el nudo que me rodeo la garganta a duras penas.si la tenian...si le habían hecho un solo rasguño...los masacraría a todos.

- llama a Bangkok, a quien sea, si todavía no la tienen, quizá estamos a tiempo. Davika asintió, sacando su teléfono celular.

- ¿Qué hacemos con ella?

- la traemos aquí.
Aquí vamos de nuevo...
cinco minutos mas tarde, aparque el auto a un costado del pequeño parque rene viviani. son las siete de la noche, y el lugar ya se encuentra desierto.

 - cesar y sus hombres ya están aquí - me informa davika, y asentí con la cabeza, sin quitar la vista de una solitaria figura vestida de negro que deambulaba por el parque. Repentinamente, la figura se giro, quedando frente a nosotros, y comenzó a acercarse. fruncí el ceño cuando lo vi venir, sin reconocer a nadie en aquel semblante. el hombre se acerco hasta quedar a un metro de nosotras.

- kornnaphat

- ¿Quién eres?

- antes deberías preguntarte, ¿Quién me envía? wattan no esta muy feliz contigo - el hombre de unos cuarenta y tantos años, y espesa barba, sonrió cruelmente - las cosas que podría hacerle a esa dulce castaña...

respire profundamente, controlando mi reacción.- no se de que mierda hablas

- ¿ah no?

- arqueé una ceja, y el saco un sobre marrón del interior de su abrigo. lo abrí cautelosamente, echando un vistazo a las fotos que había allí.era ling, mi ling. en todas ellas. ling caminando en la calle, sentada en la universidad, comprando comida, riendo con su amiga.me estremecí. la tenían vigilada.

- no entiendo que piensan hacer con ella

- la asesinaremos si no coperas.

- háganlo -murmuré, distante. si demostraba el suficiente desinterés, la dejarían en paz. El hombre pareció sorprendido unos segundos, y luego sonrió levemente.

- estuviste con ella durante días, Korn.

- sí, la tenía secuestrada, pero luego la deje ir, me aburrió - me encogí de hombros con ligereza. el pelirrojo no parecía nada feliz.

-mientes

- ¿por qué habría de mentirte? tu y yo sabemos que no saldrás vivo de aquí.

- ¿Cómo le llevare tu mensaje a natta si no me dejas con vida?

levante una ceja-no escondiste bien ese micrófono, genio - murmure, señalando con la cabeza el aparatito que colgaba de su bufanda gris.

- proklyatiye! (maldición)

- mantente alejado de wattan -siseo. Estiré una mano y le arranque el micrófono, para luego darle la espalda y volver a mi coche tranquilamente.

-Pensavo davvero che sarebbero stati più problematici...ucciderlo - me limite a murmurar en cuanto pase junto a davika, y esta asintió una vez.(pensaba que serian mas problemáticos...mátenlo)

solo dos disparos resonaron en el aire, cabeza y corazón...simple y conciso, seguidos por el ruido sordo de un cuerpo cuando cae al suelo.

- ¿oyes eso, wattan? eso hare con todos y cada uno de tus hombres y luego...luego sigues tu hijo de puta...tutto ha un prezzo - le susurré al micrófono antes de tirarlo al suelo y pasar sobre el. (todo tiene un precio)

POV LING

grité, frustrada. no podía creer que esto estaba sucediendo de nuevo. ¿Acaso tenia un imán para los secuestradores o que? Aporree la puerta con mas fuerza. me habían tenido encerrada en esta habitación por quien sabe cuanto tiempo, y solo abrían la puerta para darme comida. Mire a mi alrededor, todo el mobiliario de la pequeñísima habitación era un sofá de dos cuerpos blanco, apoyado contra la pared, justo frente a la puerta. volví a aporrear la puerta.-me aburro! - exclame frustrada, sin esperar ninguna clase de respuesta.me hinque sobre mis rodillas, espiando por el pequeño agujero de la cerradura. había alguien allí, haciendo guardia.

- ¿señor? ¿hola? - no me respondió - señor, ¿Dónde estoy?

- no se me esta permitido darle ningún tipo de información, señorita.

- ¿por qué estoy aquí?

- señorita, le repito que no puedo darle ningún tipo de información.

- hace horas que me tienen aquí, ¿sabe aunque sea en qué pais estamos? suspiró resignado

- Francia, señorita.

se me corto la respiración

- Francia?

- sí

- ¿y quién les ordenó traerme aquí?

- no puedo decírselo, señorita

- ¿por qué son tan buenos conmigo?

vaciló

- ¿preferiría que no lo fuéramos? - sonaba extrañado.

- por supuesto que no. pero es extraño, siendo que esto es un secuestro...

- tenemos ordenes estrictas de tratarla con delicadeza, señorita.

- oh - me deje caer sobre el sillón blanco, procesando todo esto. ¿aom me había secuestrado de nuevo? pero...¿por qué? y ¿por qué no estaba allí ahora? y si no era ella ¿Quién me había secuestrado? me estremecí. Diablos a pesar del miedo, deseaba con todas mis fuerzas que fuera aom quien hubiera hecho esto. odiaba admitirlo, pero quería volver a verla. estas ultimas tres semanas habían sido un desastre, y no había podido parar de pensar en mi secuestro, una y otra vez.no se lo había contado a nadie, ni siquiera a Junji. sabia que si se lo contaba ella insistiría en ir a la policía, y la idea de hacerle eso a aom me desagradaba en sobre manera. Deje caer mi cabeza sobre el respaldo del sillón. esto de los secuestros se estaba convirtiendo en una muy mala costumbre.no se cuánto tiempo paso, quizás fueron horas, o días, no lo sé. Estaba agotada, agarrotada y no podía dormir. me dolía todo el cuerpo por pasar mucho tiempo en la misma posición. estaba a punto de recostarme cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe. Y allí estaba, mi secuestradora favorita. Aom avanzo hacia mi con rapidez, y me levanto del sofá, estrechándome en sus brazos. al entrar en contacto con su cuerpo, me relaje al instante, a pesar de mis intentos por no hacerlo, el perfume mezclado con la escancia de aom, nublaron de manera inminente mi juicio. Ella rodeó mi cabeza con una mano y mi cintura con la otra, apretándome mas fuerte contra ella.

- tenia tanto miedo por ti - susurró contra mi cabello.

respiré su aroma con disimulo. vainilla, sándalo, jabón, aom. una mezcla gloriosa. levante la cabeza hacia ella, mirándola, exigiendo una explicación.

- si te hubieran hecho algo yo...- tragó con fuerza y sacudió la cabeza, como si no quisiera pensar en ello.

- sabes que no entiendo nada, ¿verdad?

una sombra de sonrisa se dibujo en su rostro, y suspiró.

- sí, y te lo explicare. pero antes, vámonos de aquí - aom tomo mi mano, queriendo salir de la habitación.

- no

se giró para mirarme con una ceja arqueada, y casi, casi me intimida

- ¿qué?

- merezco una explicación ahora. Frustrada, se paso ambas manos por el cabello, despeinándose todavía mas. recién en ese momento me fije en su aspecto. llevaba puesto un traje negro hecho a medida, junto con una camisa blanca. tenia los primeros botones de la camisa desprendidos, la ropa desarreglada y el cabello revuelto. parecía nerviosa, e impaciente, y me miraba con ansiedad, pero seguía siendo hermosa.

- dime - exigí.

bufó.

- ¿recuerdas el hombre del que te hable? ¿el que asesino a mis padres? -asentí levemente - te ha estado espiando. pensaban usarte a ti para hacerme daño a mi.

wow. usarme para hacerle daño a aom?

- ¿te hicieron daño? - pegunte horrorizada.

ella abrió mucho los ojos, y resopló, incrédula.

- no puedo creerlo. te digo que por mi culpa un grupo de mafiosos te estuvieron persiguiendo y tú me preguntas si me hicieron daño. Eres increíble.

No supe si eso era un cumplido o no, pero decidí ignorarla, encogiéndome de hombros.

- ¿te hicieron daño? - repetí

- no, no me hicieron nada, ling. y ahora, si fueras un poco inteligente, deberías preocuparte por tu seguridad.

fruncí el ceño

- estas enojada

sacudió la cabeza

- no es contigo

- ¿es cierto que estamos en Francia? - pregunte, cambiando de tema.

- si

- oh...

- ¿Quién te lo dijo?

- el chico que vigilaba la puerta.

aom se quedo pensativa durante unos segundos, y de un momento a otro, su mirada se torno gelida.

- ¿te hicieron daño? - ahora fue su turno de preguntar.

- ¿quienes?

- los que te trajeron aquí

- oh...no

aom avanzo hacia mi con actitud amenazante.

- dime la verdad ling sirilak Kwong.

- te estoy diciendo la verdad, aom kornnaphat - recalque su nombre - me vendaron, me sedaron y de repente aparecí aquí - me encogí de hombros - nadie me golpeo, y fueron muy amables...dentro de la situación - murmure. Ella asintió levemente y me tendió la mano. no la tome, y ella frunció el ceño.

- ven

necesitaba pensar si eso era lo que yo quería, si debía irme con ella. ni que tuvieras otra opción. Aom bufó, impaciente, y no me dio tiempo para pensar, porque en un movimiento rápido, rodeo mis muslos con sus brazos y me cargo sobre su hombro.

- ¿sabes? esto se esta convirtiendo en una rutina - suspire, dejándome cargar por ella. Aom soltó una pequeña risita.

-adoro tenerte sobre mi, pequeña - comentó, y me la pude imaginar esbozando una sonrisa lasciva.

rodé los ojos. me llevó a través de una serie de pasillos, hasta subir a un enorme ascensor.
-ya me puedes bajar... - comente, mientras una suave musiquita sonaba de fondo. no me respondió - aom, se me esta yendo la sangre a la cabeza - nada - ¡aom! - enfadada por su actitud, levante una mano y le pegue con fuerza en el trasero.la debo haber tomado por sorpresa, porque se quedo callada durante unos segundos, antes de soltar una carcajada y devolverme el favor. chille.

- ¡aom!

el ascensor se abrió, y entraron un par de hombres, que nos miraron extrañados, pero no hicieron ningún comentario.

- kornnaphat... - mi voz era solo un susurro, e intente sonar intimidante. Ella se limito a soltar una risita, y a bajarse del ascensor en cuanto llegamos al primer piso. me dejo sobre mis pies, y me sonrió de forma traviesa. me derretí por dentro ante aquella sonrisa. Dios, la había extrañado.

- vamos - tomo mi mano con rapidez, y camino hasta un maserati negro estacionado en la entrada del edificio. De reojo, observe la forma en la que se movía. era una mujer extremadamente segura de si misma.me hizo entrar en el coche, y se sentó a mi lado. había otra mujer al volante, mirándonos por el espejo retrovisor, y aceleró cuando aom hizo un rápido asentimiento con la cabeza.

- ¿a dónde vamos? - pregunte curiosa.

- a mi departamento

- oh - se hizo el silencio, y aom se sumió en sus pensamientos durante unos minutos - ¿puedo preguntar algo?

- ya lo estas haciendo - murmuró.

no parecía muy contenta. aom y sus constantes cambios de humor.
- ¿por qué no me mandaste una nota, o algo, previniéndome? no era necesario todo esto. Soltó una carcajada seca e irónica.

- ling, son mafiosos. tu sola no podrías hacer nada para protegerte.

- no soy débil

- si lo eres

oh, ahora ella no era la única enfadada.

- podría haber ido a la policía.

me sonrió de lado, irónica -eres tan inocente - susurro - la policía no puede ni siquiera tocarnos, pequeña.

- ¿son todos tan corruptos?

- ni te imaginas...-susurro, dando por acabada la conversación. desvié la mirada hacia la ventanilla. estaba en parís, wow.- así que vuelvo a ser tu rehén... -murmuré, mas para mi misma que para ella. Aom apoyo los codos sobre las rodillas, tomándose el cabello con sus manos

- por supuesto que no eres mi rehén - su voz sonaba tensa.

- ah, claro. por eso me trajeron aquí sedada, ¿eso es lo que hacen las amigas verdad?

- solo intento protegerte... - murmuro con la voz ahogada - no quiero hacerte mas daño

arrepentida, la mire durante unos segundos, y me acerque un poco mas a ella, apoyando mi mano sobre su espalda.

- no me haces daño - susurre, y ella levanto la vista. Sus ojos ámbar se fundieron en los míos, y me sonrió dulcemente.

- ¿por qué tienes que ser tan preciosa?

hizo la pregunta en voz tan baja que casi no logre oírla. me sonroje y  antes de que pudiera diferir, aom tomo mi rostro con una mano, y deslizo sus labios sobre los míos. oh, cuanto había extrañado eso...apoyo su mano detrás de mi cabeza, impidiendo apartarme, y me siguió besando, cada vez mas profundo. mordió mi labio inferior, y ahogue un gemido en su boca. repentinamente, se separo de mi, y clavo sus ojos en los míos.

-si no paro terminare fallándote en el auto.

-oh - abrí los ojos como faros, y se me seco la boca.

- ven aquí - antes de siquiera notarlo, ya estaba sentada en las piernas de aom, rodeada por sus brazos, y con la cabeza apoyada en el hueco de su hombro

- debes estar cansada después de todo esto, duerme, pequeña.

- aom...

- ¿si?

- tengo miedo

la sentí respirar profundo.

- no dejare que te pase nada, nunca. estas a salvo conmigo. 

asentí. y quien cuidara de ti? no formulé la pregunta, sino que me apretuje mas contra su cuerpo y cerré los ojos. Si, después de todo, volvía a estar en los brazos de aom kornnaphat.

 Si, después de todo, volvía a estar en los brazos de aom kornnaphat

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SUYA | adaptación lingorm| (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora