CSPH

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Su cuerpo dolía sin descanso y su cabeza daba vueltas y vueltas, su cuerpo magullado se sentía y veía terrible, poco a poco abría los ojos intentando acostumbrarse a la luz blanca del lugar, paredes blancas y olor a desinfectante fue lo que lo rec...

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Su cuerpo dolía sin descanso y su cabeza daba vueltas y vueltas, su cuerpo magullado se sentía y veía terrible, poco a poco abría los ojos intentando acostumbrarse a la luz blanca del lugar, paredes blancas y olor a desinfectante fue lo que lo recibieron al acostumbrarse a la luz del lugar.

Poco y nada era lo que sentía de su cuerpo medio dormido, intento moverse para sentarse en la camilla pero no logro su cometido, así que lento movió su cabeza para evaluar el lugar en donde se allava, al hacerlo logro ver una cabellera blanca, ¿enserio era blanca?, Porque perecía más un azul claro.

En eso recordó lo sucedido ¿La noche anterior?, ¿Que día era? No tenía ni idea pero en sierto modo encontraba una extraña tranquilidad el estar junto con el chico de actitud extraña ¿Como dijo que se llamaba?, ¿Siquiera le dijo su nombre? No lo recuerda. Lo único que sabe es que está en el lugar indicado para realizar su cometido.

El chico de ojos turquesa, semi-albino aún tiene tintes del cabello de su progenitor, 13 años de nombre Touya Todoroki, hijo mayor de Enji Todoroki, quirks de fuego con una leve falla detectada, por el mismo chico, convirtiendo su fuego rojo a uno azul, quería realizar un trato con los agentes de la comisión de seguridad pública de héroes la CSPH, aunque el nombre era muy elegante para lo que realmente eran, a cambio de dinero.

Usualmente es lo que hacian, entrenaban y le sacaban jugo a los quirks más llamativos que encontrarán enviándolos a ciertas misiones riesgosas y a los dies y ocho, edad en la que mayormente se cumplía el plazo, los dejaban ir, aunque la mayoría los vendían sus padres el se entregaría a voluntad propia y el dinero se lo darían al irse.

Saco el número de ellos con gran esfuerzo pero de algo sirvió, mientras divagaba no se dio cuenta cuando el de azul cenizo despertó sentándose en el cómodo sofá, solo se dio cuenta de ello cuando este hablo.

— Alfin despiertas. — Fue lo único que dijo para luego proceder — Según me enteré, nos trajiste a la comisión de seguridad pública de héroes. —

— Si, así es. — Su voz salió un tanto ronca, necesitaba agua — ¿Que hora es?.— Pregunto mientras que aún con dolor se estiraba para alcanzar una jarra con agua.

— Once de la mañana. — Hablo viendo cómo se servía un vaso de agua y se lo empinaba como si nunca ubiese tomado el líquido.

Dabi no respondió de inmediato, en cambio se sirvió más agua y tomo otro gran sorbo, esta vez con mucha más calma y al ya estar más satisfecho respondió.

— Osea dormí toda la noche. — Y eso aunque sonaba como pregunta era una afirmación, afirmación mal hecha.

— Corrección, dormiste toda la madrugada y mañana. — Dijo el chico en el sofá, y era sierto cuando se encontraron rondaban a ser las dos y media de la madrugada.

— Gracias. — Con ello se refería a él corregirlo y a que en esos momentos se encontrase con el, inconscientemente o no, cuidándolo.

— De nada. — Y el lo sabía, sabía que se refería al encontrarse con el en ese lugar, ambos solos solo dándose compañía mutua, al menos ambos querían un poco de compañía durante este raro y estresante camino.

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⏰ Última actualización: Oct 04 ⏰

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