-Al parece que tiene ganas de ser ejecutada- la voz fría y juguetona del emperador era más espeluznante que si me hubiera hablado solo con dureza
Ignorar al emperador sería un motivo de blasfemia ¿verdad?, más asustada que cualquier cosa me levanto de la banca mientras giro para encontrarme con una belleza que no creí tener tan cerca a menos que fuera para pelear con él por Selene, inclino mi cabeza en señal de respeto, este me observa muy detenidamente como si estuviera considerando si valía la pena matar el dia de hoy o seria mucha molestia, con mi mente dividida entre mostrarle mi bello dedo medio, admirar su magnífico físico o valorar mi vida decidí tomar la tercera
-¿cual es el nombre de la mancha que hace ruido visual en mi jardín?- comienza a pasear a mi alrededor siendo al igual que yo mojado por la lluvia
-si me permite, este hermoso ruido visual se irá de inmediato-le respondo sonriendo como si no hubiera entendido lo que me pregunto
-¿hermoso?, podrías decirlo así, pero aquí el mas hermoso soy yo- ríe y muestra sus colmillos como si fuera un vampiro
-tiene razón, pero yo lo llamaría seductor no hermoso-asiento mientras camino lentamente al costado para en la primera oportunidad salir de allí
-he conocido Señoritas descaradas que con comentarios como ese solo buscaban una cosa- se acerca hacia a mi
El narcisismo de este tipo es demasiado grande, le urge conocer a selene y arregle ese feo carácter que se carga, veo como poco a poco la distancia que había logrado habría sido disminuida de nuevo
-¿vendrás conmigo hoy?- cuando el emperador no tiene nada que hacer le gusta hacer sufrir a sus súbditos
-no lo creo, usted es completamente mi tipo, pero me da miedo, sin mencionar mi fama de solterona, no querrá acostarse con una vieja como yo- me río intentando que crea que somos amigos
-¿solterona?, ¿vieja?, ¿eres la heredera de los Masumoto? ¿Aoi?-hasta donde había llegado mi fama
Como estrella nací, como estrella moriré, no sabia que realmente la fama era tan grande, si el emperador era consciente de ese rumor era porque seguro toda la sociedad lo decía, eso hiere mi orgullo, yo la que había sido descartada por todas las posibles parejas, no la buscaba pero enterarse de eso era más doloroso que sólo suponerlo
-así es, si me disculpa no dejare que manche mas su vista, me retirare ahora mismo
Mientras intentaba irme unos brazos rodearon mi cintura como si nunca fueran a soltarme, lentamente me dio la vuelta para que pudiera verlo a la cara, parecía estar usando todas sus habilidades de actuación para parecer confundido, en su mirada se miraba una inocencia fingida, pero divertía, casi quería decir que era tierno, es el efecto Ethereal
-conociendo mi fama creo que sabes que eso no me importa, ¿Por qué no venir conmigo y demostrarles a todo el mundo que se equivocan?- sonríe como un zorro o un vendedor de alguna tienda departamental diciendo que ese vestido que obviamente no se luce en ti es la prenda que necesitas en tu guardarropa
Escandalizada levante la voz sin notarlo
-no me acostaré con usted- le digo intentando zafarme de sus manos
-lo tomare en cuenta, pero no me refería a eso, yo nunca bailo con una dama solo me acuesto con ellas, así que señorita Aoi, vamos a bailar y callar a todos esos aristócratas estúpidos y ciegos- me tomó de la mano guiándome al interior
Parece que olvida que ambos estamos empapados de agua en este momento, no puedo evitar notar los músculos de su espalda detrás del saco que se ha pegado a él, no me extraña que todos sucumban a la lujuria de este ser, te vende un mundo sin problemas solo en el instante que estas a su lado, pero que ganas con eso, si al siguiente estarás destruida, ahora entiendo la obsesión, la protección que parece otorgar es única pero desaparecerá al momento que te anoto en su lista, me detengo a medio salón
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Tome una noche con el Protagonista Jugador
Lãng mạnAina entra en el mundo de la novela llamada "La pequeña santa logro domar al emperador", un emperador que se acuesta con miles de mujeres que se terminan obsesionando con el y terminan muertas si llegan a molestarlo, nuestra protagonista termina con...