•° capitulo ocho °•

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Ambos se miraron fijamente Marshall solo se levantó y rebusco entre su ropa metida en su maleta, sacó una pijama de rayas blancas con rojo y volteo a verlo

— bueno.. dormiremos en la misma cama?

— si, no quieres?

— oh no, por eso no hay problema —dio una leve risita y siguió hacia lo que parecía ser el baño— solo tenia la duda.. bueno me iré a cambiar

— oh si.. bueno —lo vio entrar a su baño y fue a su closet, rebusco y encontró lo que era vodka, y bajo rápidamente a la cocina por dos copas—

— chase? —salio con su pijama y solo alcanzó a verlo salir, suspiro y se sentó en la cama, era cómoda— maldición este collar pica... —se quito el collar de metal y lo dejó en la mesa de noche, empezando a ver su celular—

— marsh! Mira lo que tengo aquí —entró repentinamente y entro con dos copas y una botella de vodka, cerró la puerta tras el y se sentó junto a el— quieres una?

— mmh... estas seguro? Digo, tendremos una resaca horrible en la mañana, y no soy fanático de el alcohol fuerte —dejo su teléfono en la mesa y volteo a verlo—

— vamos Marshall... solo serán unas copas.. —ladeo su cabeza y dio una sonrisa—

— yo.... —suspiro molesto y agarro la copa— una..

— solo una

Ambos sabían que no sólo sería una sola copa, y que nada saldría bien en esa noche

— chase.... ya son demasiadas —dijo entre risitas, el albino estaba recostando en la cama mientras veía al moreno—

— oh vamos Marshall no quieres otra?... —chase se le encimo y le acercó la botella—

— no ya es mucho Chase.. —dio leves risitas y le quito la copa y botella, dejando todo en la mesa de noche— debemos.. ir a dormir

— oh porfavor... —se acercó y le dio un leve beso en sus labios y volteo a verlo— fresa..

— uh.. —se quedó boquiabierto y se tapo la boca solo volteo a otro lado y trato de calmar su emocion— deberíamos... ir a dormir ..

— mhh.. maldición... —se acostó en ese lugar y empezó a dormirse—

— descansa Chase... —empezó a acariciar su cabello y se quedó dormido,al igual que el aleman—

Ambos se quedaron dormidos, a la mañana siguiente, cuando despertaron, lo primero que hicieron fue quejarse de la resaca que tenían

— ugh.. peso.. —volteo a ver para abajo y vio a Chase, se quejo por el dolor de cabeza y trato de despertarlo— Chase..

— que?.. —abrazo más fuerte a Marshall y el solo se quejo— eh? Que estoy?.. —volteo a ver hacia arriba y se quedó inmóvil—

— no te preocupes... así nos quedamos dormidos.. aunque dolió ese apretón.. 

— te apreté?! —se levantó aunque rápidamente el albino y el se quejaron del ruido, y un poco de la luz—

𝑀𝑖 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑑𝑒 𝑏𝑎́𝑠𝑞𝑢𝑒𝑡𝑏𝑜𝑙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora