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-Buenas noches Jiwoo, yo también te quiero mucho.. -colgué la llamada y dejé el celular en mi mesilla de noche.

Puse la alarma y me fui a dormir con el corazón feliz.

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Al día siguiente me levanté por el sonido de la alarma. Me preparé en todo sentido y bajé las escaleras rápido para llegar lo más pronto posible a la escuela. Quería ver a Jiwoo, darle un cálido beso y hablar con ella.

Al subir al auto, noté que no tenía ningún mensaje de Jiwoo, había leído el mensaje, pero no había respondido. No le tomé mucha importancia, tal vez tenía mucha prisa por llegar a la escuela y no se dió cuenta.

Al llegar a la escuela y dejar a Sullyoon en su salón, me dirigí directo al mío. Era temprano, sin embargo, lo más probable era que mis amigos no estuvieran, así que aprovecharía al máximo para pasar el rato con Jiwoo.

Llegué al salón y me di cuenta de que no estaba Jiwoo por ningún lado, las únicas que estaban ahí eran Chaewon, Yunjin. Las saludé por modales y pasé de largo, directo a mi lugar.

Me acomodé en la silla y saqué mi celular. Ningún mensaje.

Jiwoo:3❤️‍🩹

Holaaa, Buenos días!🤗
Vendrás a la escuela?
Quiero pasar el rato contigo:3
Te espero!!

Guarde mi celular después de mandarle mensaje y esperé pacientemente, sin embargo, los minutos pasaron y Jiwoo nunca llegó. Con solo decir que Haewon llegó primero que ella, y eso que Haewon siempre llegaba tarde.

No pude evitar sentirme un poco preocupada "¿le abra pasado algo?" Negué, intentando ignorar aquellos pensamientos.

Mis amigos se me acercaron y estuvimos hablando durante un rato.

El maestro dió inicio a la clase. Los minutos pasaron muy lento, parecía ser eterno.

Pasaron unas cuantas clases más y por fin fue hora del descanso.

Nos fuimos al mismo lugar de siempre.

Saqué mi celular y revisé si había algún mensaje, pero nada.

Suspiré triste. Mis amigos parecieron notarlo.

-¿Te encuentras bien? Has estado así toda la mañana -preguntó Eunchae.

Negué varías veces-. Jiwoo no me responde desde ayer -dije cabizbaja-. Ayer estuvimos hablando en llamada, y estoy preocupada.

‐Mira, no te preocupes, ¿si? Tal vez tuvo algún problema y no pudo responder -intentó animarla Haechan.

-No es sólo eso.. tampoco vino a la escuela.. -volví a suspirar.

Mis amigos se la pasaron todo el descanso intentando animarme de cualquier manera posible, lograron que me tranquilizara un poco, sin embargo, todavía seguía teniendo ese mal presentimiento.

El descanso terminó y nos dirigimos al salón. Al caminar por los pasillos, pude escuchar una voz conocida a lo lejos.

-Jiwoo no pudo venir.. tuvo unos problemas en casa -dijó aquel chico.

Era un chico alto, pelinegro y un sus brazos estaban marcados. Siguió al director y entraron ambos a la oficina de este.

No pude evitar sentirme curiosa, ¿será algún familiar? ¿Será su hermano? Me preocupe enseguida.

Pare mi camino-. Chicos, vayan sin mi, tengo que ir al baño -dijé de manera sería. Mis amigos asintieron y siguieron con la caminata.

Me acerqué a la oficina del director y me acerqué a esta para poder escuchar.

‐¿Por qué no podrá venir? ‐escuchó la voz del director.

-Ella se cayó de las escaleras.. tiene una lesión en el brazo y varios moretones en la cara -escuchó la voz de aquel chico.

-¿Usted qué relación tiene con ella?

-Soy su hermano mayor, jisung ‐escuché. Me alejé con angustia, ¿le había hecho algo? Me alejé de la oficina del director y corrí directo al salón de clases.

"¿Y si le hizo algo?" "¿Y si la lastimó?" Mis pensamientos no paraban de atormentarme.

Llegué al salón y entré rápido, ni siquiera escuché el sermón del profesor, sólo entré al salón y me senté en mi lugar.

Haewon me miró, y mostró una expresión de preocupación.

Intenté fingir una sonrisa, pero ciertamente estaba asustada.

Las clases continuaron, y yo estaba desesperada por que terminarán. Quería ir a la casa de Jiwoo y saber que había pasado. Quería saber si ella estaba bien.

Al finalizar las clases, guardé todas mis cosas y salí lo más rápido de salón. Quería llevar lo antes posible a la casa de Jiwoo.

Me despidi de mis amigos de manera rápida y salí corriendo en dirección a la casa de Jiwoo.

Corrí tan rápido, sin detener el paso. Mi corazón parecía querer salir de mi pecho, pero no importaba, quería llegar lo más rápido.

Al llegar a la casa, tomé aire y me acerqué a la puerta. Giré el pomo y como no, estaba cerrado.

Me dirigí a la parte trasera de la casa. Busqué la ventana de la habitación de Jiwoo e intenté subir por unos maceteros que estaban ahí.

Al llegar a la ventana, las cortinas tapaban el interior de la habitación. Toqué la ventana un par de veces, sin obtener respuesta.

Estaba apuntó de bajar e intentar forzar la puerta principal, pero escuché como la ventana se abría y escuché aquella linda voz.

-Bae, ¿qué haces aquí?

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⏰ Última actualización: Oct 05 ⏰

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Me das asco, maricona [Baewoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora