Muchos le temen a la obscuridad, le temen porque son incapaces de amar a lo desconocido... Le temen porque tienen almas débiles que no entienden la belleza de una noche obscura...
O quizás no han tenido la dicha de conocer a un ser de las sombras...
Todo en el me atraía, sin saber que hacer quise hablarle, pero puso su mano en mi boca para que no dijera nada...
Se inclino ante mi como un caballero y me beso las manos, mis manos temblantes y sudadas por mis nervios.
Me dijo -Me llamo Clay y tú eres Jenn Me quedé inmóvil otra vez preguntándome cómo sabía mi nombre. Por alguna razón en mi mente ya nada tenía importancia yo solo quería besarlo, así sin conocerlo mi instinto solo me pedía abrazarlo como si lo conociera de siempre, como si ya lo amara de otra vida.
Me acerque más y respire en su cara respire su aire y tose mis labios con los suyos, sin besarlo mirándolo fijamente a los ojos, adentrándome en el como jamás había hecho con nadie. Entonces me beso, me beso como si fuera el último beso, yo lo bese como si ese día fuese el último...
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