La Cinderella Cubana

capítulo 2

Habían pasado más de dos semanas desde aquel suceso sin ninguna importancia en la vida de nuestro protagonista, era algo en lo que ya ni pensaban casi se podría decir que lo habían olvidado. Piensen es sus propias vidas y las tontas situaciones de las que se ríen para no volver a recordarlas quizás en mucho tiempo.

Didier caminaba tranquilamente, en su espalda velaba su mochila la cual está vez estaba vacía, sin embargo para el era costumbre  trerla consigo. iba en dirección a grabar un par de series en casa de un buen amigo de él.

Apenas dobló a la derecha comenzó un corto descenso por una escalera de tan solo cinco escalones para luego avanzar por un corto pasillo y así llegar a la casa de su amigo el cual tenía su zona laboral instalado en la sala la de su propia casa, la cual se encontraba casi totalmente vacía exceptuando por una señora de unos cincuenta años la cual tenía una lista en su mano y nombraba nombres impronunsiables de novelas turcas a lo cual el pobre joven tecleaba sin descanso.

Didier se sentó un uno de los bancos que se encontraban para los clientes, el muchacho se sentó y se puso lo más cómodo que se podía estar en aquellos duros bancos, lo bueno era que no tenía que esperar mucho, solo aque la señora terminara de nombrar sus cuarenta novelas.

El joven saco su celular y se puso a ver el facebook vio algunos memes, noticias seguramente mas de una era falsa.

Mas memes, fotos de sus amigo, algunas un tanto ridículas, un par de imágenes del guasón con frases raras publicadas por personas de más de cuarenta años.

Uno que otro dato curioso y más memes. Y así se entretenía esperando a que la señora terminara.

Por la puerta entró una joven (es que al dueño de la casa no le gustaba que entraran por la ventana)  también con la intención de grabar su memoria.

—Nos vemos de nuevo —Exclamó la joven.

Didier sin saber a ciencia cierta si era con el aunque en realidad era muy obvio levantó la vista topándose con la  mirada de la chica del parque, aquella a la que él había apodado como "Cinderella".

—Por desgracia para ti, Cinderella ¿Que se te rompió hoy? —Preguntó con falsa seriedad, la cual que costaba mantener.

—Muy chistoso, pero por suerte no se me rompió nada hoy —Le contestó ella.

—Que extraño, hoy no estás de mal humor al inicio de la conversación —Exclamó el joven fingiendo sorpresa debido a la cara alegre de la joven.

—Quizás es porque no se me rompió una sandalia o quizás porque no me han hecho preguntas sin sentido sobre el tema —Bromeó la de cabello rizado.

Justo en ese momento la señora de las novelas turcas terminó, lo que significaba que era turno de Didier —Bueno Cinderella seguimos la conversación al rato.

—Este, estoy apurada si no fuera molestia ¿me dejarías grabar primero? Si no tienes prisa tú también, claro está.

—Tú tranquila, adelante  —Fue la respuesta del Joven y la chica se sentó justo al lado del joven que grababa. La verdad es que él no tenía ninguna prisa y  cuando el castaño comenzaba a ver memes se le dificultaba dejar de hacerlo, quizás se comenzaba a volver algo adicto a las tecnologías.

La chica comenzó a pedirle que le grabara un par de series raras que era fácil de adivinar que eran coreanas y otras anime, algo bastante común en la juventud actual.

La chica terminó y se levantó de aquel sitio y se sentó en una banca a esperar la Memoria, se le notaba que llevaba algo de prisa.

Por su parte Didier se sentó junto a su amigo y sin prisa ninguna comenzó a nombrar lo que quería copiar, unas cuantas películas y un par de series de acción.